La reducción de las cuarentenas ya se ha planteado en Estados Unidos y en Italia, para pasar de 10 días a solo cinco, ante el temor de que la intensa ola de contagios pueda paralizar algunas actividades económicas. En España se van a reducir a 7 días a todos los positivos por covid. La medida tiene evidentes consecuencias también sobre la duración de las bajas laborales, también se acortarían, de modo que los trabajadores volverían antes a sus puestos. Grecia va a decretar que las cuarentenas serán de cinco días en lugar de 10 para los contagiados que sean asintomáticos o tengan síntomas leves.
La acusada incidencia de la nueva oleada del coronavirus no solo es un problema sanitario. La alta tasa de contagios y las cuarentenas ha tensionado servicios básicos, como la atención sanitaria, que se encontraban ya extenuados después de casi dos años de pandemia. El impacto lo sufre como pocos el personal de hospitales, pero también bomberos, servicios de emergencia o de rescate, entre otros muchos en primera línea ante el virus. También afecta muy especialmente a las tripulaciones de líneas aéreas, o a los trabajadores de bares y restaurantes, dos sectores que ven cómo a diario se suspende su actividad a medida que la cadena de contagios se generaliza.
Ante la ola de vuelos cancelados en todo el mundo por el contagio de pilotos por Ómicron, ENAIRE, el gestor de navegación aérea española, ya ha activado su Célula de Gestión de Riesgos. "Para garantizar con seguridad la prestación de los servicios de control aéreo en las torres de control", ha asegurado la directora de Red de ENAIRE, Laura Garcés.
Las aerolíneas también cuentan con planes de contingencia, con bolsas de voluntarios para cubrir las bajas frente al aumento de contagios que también afecta a los conductores de Renfe. "En esta última semana hemos sufrido un aumento de las 30 por ciento de las bajas, de momento este tipo de afectaciones son puntuales", ha puntualizado el portavoz de Renfe, Antonio Carmona. Las ausencias de los trabajadores contagiados se han convertido también en un problema para las pequeñas empresas. Para evitar el colapso por el aumento de bajas, los empresarios ven bien reducir las cuarentenas de los positivos. "Para que pueda, digamos, el sistema funcionar de una forma razonable", ha señalado el secretario general de Foment del Treball, Salvador Guillermo.
La oleada de bajas por enfermedad en el Reino Unido, donde esta semana se han superado los 100.000 contagios diarios de coronavirus, amenaza servicios básicos como la sanidad y el transporte, especialmente en Londres, epicentro de la expansión de la variante ómicron.
Más de 18.000 empleados del sistema público de salud en Inglaterra estaban de baja por motivos relacionados con la covid-19 el pasado día 19, según los últimos datos oficiales, un 54% más respecto a una semana antes.
"El NHS (sanidad pública) está en modo de guerra. La plantilla está luchando contra ómicron, inyectando cientos de miles de dosis de refuerzo de la vacuna cada día, tratando a miles de pacientes covid graves y atendiendo urgencias de otras dolencias. Todo eso, mientras vemos un preocupante y cada vez mayor absentismo por el coronaviurs", afirmó el director médico de la sanidad inglesa, Stephen Powis. En Francia existe el mismo temor.