Siete de cada diez 'baby boomers' (la generación nacida entre 1957 y 1977) considera que su vida de jubilado será peor que la de los pensionistas actuales, pues la mayoría piensa que tendrá que retirarse del mercado laboral más tarde y que cobrará una pensión menor, frente a sólo el 8% que estima que su jubilación será mejor que la de ahora, según la última encuesta sobre pensiones y hábitos de ahorro elaborada por el Instituto BBVA de Pensiones.
La encuesta fue presentada este miércoles en rueda de prensa por el director del Instituto, Luis Vadillo, y por la profesora Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos de este organismo, quien ha destacado que cuando se hizo este trabajo (entre la última semana de septiembre y las dos primeras de octubre) se conocía ya la primera parte de la reforma de pensiones pactada entre el Gobierno y los agentes sociales, pero no el diseño concreto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
En todo caso, Chuliá ha señalado que los encuestados sí conocían unas declaraciones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en las que dijo que los 'baby boomers' tendrían que trabajar más tiempo o sufrir pequeños ajustes en su pensión.
Chuliá ha recordado que la del 'baby boom' es una generación muy numerosa, que comprende a los españoles que hoy tienen entre 44 y 64 años, de forma que su progresiva entrada en la jubilación supone un reto para la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Pero no sólo por el tamaño de esta generación, muy amplio, sino también porque la proporción de mujeres trabajadoras es mayor que en ningún otro periodo y porque sus miembros han tenido, en términos generales, carreras laborales largas con sueldos relativamente elevados, lo que implica pensiones más altas.
Se trata, según Chuliá, de una generación con muchas inquietudes, que desea llegar en buen estado a su jubilación para poder disfrutarla, muy consciente de que ha vivido mejor que sus padres y de que ha dado una vida mejor a sus hijos de la recibida, pero que teme por su futura pensión, lo que convive al mismo tiempo con una gran desinformación sobre sus derechos de pensión y con el poco ahorro que realizan para su retiro.
Para la realización de esta encuesta se ha entrevistado a 3.391 personas nacidas entre 1957 y 1977, años en los que en España nacieron de media entre 650.000 y 690.000 niños. Aunque no tienen una identidad "muy marcada" (muchos no se consideran o desconocen el concepto de 'baby boomer') seis de cada diez integrantes de esta generación (el 61%) creen que haber nacido durante esos años les penalizará de cara a la jubilación.
Así, los 'baby boomers' anticipan un empeoramiento de su jubilación respecto a la de quienes hoy ya la disfrutan, de manera que piensan que tendrán que trabajar durante más años y asumir recortes en su pensión. En concreto, ocho de cada diez entrevistados activos (81%) piensan que van a tardar más años en jubilarse, en tanto que aproximadamente dos terceras partes (el 68%) creen que van a cobrar pensiones más bajas.
Pese a ello, prácticamente ninguno teme no percibir pensión (sólo el 1% lo cree), pero uno de cada dos (el 52%) tiene dudas respecto a si cobrará la prestación de manera vitalicia, es decir, mientras viva.
Aunque la preocupación por su pensión es elevada en esta generación, el 82% no quiere trabajar más allá de la edad de jubilación. Es más, tres de cada cuatro 'baby boomers' (75%) preferirían jubilarse tan pronto tengan asegurada "una pensión de jubilación que les permita cubrir sus gastos básicos" y cuando se les pregunta a qué edad les gustaría jubilarse un 70% indica edades por debajo de la actual edad de jubilación ordinaria (66 años).
"Hay un deseo claro y explícito de no querer demorar la jubilación y jubilarse tan pronto como les sea posible para cubrir sus gastos. Esta generación no estaría contenta de poder trabajar en los últimos años de su carrera laboral aunque se les ofrecieran incentivos para ello", ha asegurado Chuliá, que ha señalado que este deseo de jubilarse pronto y ese sentimiento de preocupación por la pensión futura "está muy extendido por toda España" y es común en las diferentes regiones.
En cuanto a lo que cobrarán al jubilarse, el desconocimiento es generalizado. Dos tercios de los entrevistados creen que alcanzarán los años de cotización necesarios para percibir una pensión completa, mientras que un 25% no confía en alcanzarlos y un 9% afirma no saberlo.
En todo caso, hasta un 75% carece de una idea aproximada de cuál será el importe de su pensión. Entre los que tienen de 57 a 63 años y se hallan, por tanto, más cerca del momento de la jubilación, la proporción es inferior (60%), pero también muy considerable, según Chuliá.
De cualquier modo, el 60% de los 'baby boomers' en activo cree que cobrarán menos de lo que han cotizado durante su vida laboral, prevalenciendo la idea "equivocada" de que los jubilados españoles cobran menos de lo que aportaron a la Seguridad Social: por cada entrevistado que piensa que, en general, los pensionistas actuales cobran más que lo que cotizaron a la Seguridad Social cuando trabajaban, dos piensan erróneamente que cobran menos, según Chuliá.
Cobrar en función de lo aportado es una idea que goza de amplio apoyo entre los 'baby boomers', pues un 73% piensa que debería haber una pensión mínima, pero después que cada persona cobre en función de lo cotizado a la Seguridad Social.
Al igual que otras generaciones previas, el grueso de la generación del 'baby boom' también contará mayoritariamente con la pensión pública como único ingreso durante la jubilación. Así lo afirma el 57% de los entrevistados, frente a un 26% que contará con algún ingreso adicional.
De estos últimos, la mayor parte (un 63%) indica que esos ingresos procederán de un plan de pensiones o de jubilación individual; casi un tercio (el 31%) afirma que provendrán de rentas de inmuebles diferentes a aquel en el que residen, y sólo un 2%, de alquileres o hipotecas inversas de su propia vivienda.
La encuesta revela además que uno de cada dos 'baby boomers' carece de ahorros para su jubilación, mientras un 41% sí los tiene, pero ignora si serán suficientes para cubrir las necesidades que les puedan surgir durante el retiro y sólo el 6% cree que sí bastarán.
En cuanto a los vehículos de ahorro, el 16% de los entrevistados cuenta con un plan de pensiones individual. De ellos, antes de que en 2021 se redujera el importe de las aportaciones a los planes de pensiones individuales, un 65% aportaba anualmente menos de 2.000 euros.
Ahora bien, también alcanza dos tercios la proporción de entrevistados con planes de pensiones que califican la cantidad que se puede aportar en 2021 (2.000 euros) como muy escasa (20%) o escasa (47%).
Aunque una amplia mayoría de entrevistados (un 88%) considera necesario garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, como prevé el proyecto de ley de reforma de las pensiones pactado entre el Gobierno y los agentes sociales, el 47% de los entrevistados no estaría dispuesto a pagar más impuestos para preservar el poder adquisitivo de las pensiones.
Preguntados por las partidas de gasto en las que harían recortes si eso fuera necesario para mantener el poder adquisitivo de las pensiones, el 74% responde no reducirían el gasto de ninguna partida social y sólo entre el 15% y el 20%, dependiendo de las comunidades, recortaría en partidas relacionadas con el Medio Ambiente o en las prestaciones sociales a los desempleados.