El Renault Clio lleva tiempo siendo uno de los mejores turismos urbanos del mercado. Pero ahora en su versión híbrida completa o clásica se supera con unos consumos muy ajustados y con una etiqueta ECO que apoya el uso que con mayor profusión se le suele dar a un coche de sus características: el del ámbito urbano.
Además, esta versión aporta algunos detalles que mejoran su estética haciéndola más “resultona” que la del resto de la gama y que combina a la perfección con un interior renovado y de buena apariencia.
Hemos probado el Clio E-Tech Híbrido con 140 caballos de potencia en acabado Zen. Su tipo de hibridación es la que se define como clásica o completa. Las diferencias con la microhibridación es que esta no puede mover el coche en modo eléctrico, mientras la completa sí lo hace. Aunque al ser su batería de pequeña capacidad sólo lo se mueve en eléctrico de un modo continuado durante unos 3-4 kilómetros, al tener un buen sistema de regeneración de la energía, que llena la batería de electricidad constantemente en las pendientes y las frenadas, esos periodos de uso en modo eléctrico se multiplican (sobre todo en ciudad) haciendo que al final el motor de combustión intervenga menos y por tanto consuma menos (tampoco mucho menos porque todo el sistema eléctrico aporta peso que a su vez incrementa los consumos).
- Mide 4,05 metros de largo, por 1,79 m de ancho y 1,44 m de alto, siendo 2,58 metros la distancia entre ambos ejes. Pesa 1.313 kg, en lo que se nota la electrificación, aunque donde más se nota es en la capacidad del maletero, ya que la batería y otros componentes restan unos 80 litros al maletero, dejándolo en 254 litros. Sin embargo, aún es capaz de acoger una rueda de repuesto bajo el piso del maletero, algo cada vez lamentablemente menos usual.
- Como decíamos en un híbrido completo. Por eso cuenta con un motor térmico a gasolina con una caja de cambios de 5 velocidades y otro eléctrico con caja de tres velocidades, cuyas potencias conjuntas aportan 140 caballos en total. La curiosidad de este sistema es que además cuenta con otro motor más que sincroniza las dos cajas de cambio para obtener hasta 15 relaciones de cambio que ofrece según sea más conveniente al momento de conducción.
- Su hibridación hace que cuente con la etiqueta Eco de la DGT pues solo homologa unas bajas emisiones de sólo 99 g/100 km. En cuanto a su consumo oficial combinado en ciclo WLTP es de 4,4 litros a los cien kilómetros mientras el oficial de la versión solo térmica está un litro por encima con 5,4 l/100 km. Y volviendo al híbrido, en cuanto a prestaciones alcanza 180 km/h de velocidad máxima y acelera de 0-100 km/h en 9,9 segundos.
- El equipamiento es muy completo, pues desde la versión Intens de acceso a la gama ya aporta control y limitador de velocidad, ordenador de viaje, aviso pre-colisión, lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, faros LED, encendido automático de luces, aire acondicionado, elevalunas delanteros y espejos eléctricos, cierre con mando, sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas, bluetooth, USB... La versión probada Zen le suma los elevalunas eléctricos posteriores, las llantas de aleación de 16 pulgadas, el climatizador automático, el selector de modos de conducción, sensores de lluvia y aparcamiento trasero, arranque con botón, acceso sin llave, etc.
Este Renault Clio es un coche para cuatro personas como prácticamente todos los urbanos de su segmento (incluso este es algo más amplio que la mayoría). El habitáculo en su parte delantera convence nada más verlo: es moderno, agradable, tecnológico, con materiales de buena factura y bien rematados... Por ello la percepción al entrar es muy buena, al igual que el espacio, la disposición de los mandos y su accesibilidad. El ligero “pero” puede llegar en las plazas traseras. Para empezar la entrada es bastante buena dado el gran ángulo de apertura de las puertas, pero el marco superior nos hace agacharnos un poco. Ya en el interior, el espacio para piernas se queda algo justo (yo mido 1,82 m y lo calculo con el asiento delantero en mi posición de conducción cómoda) y para la cabeza también. Los asientos son cómodos en ambas filas y no cansan.
Su dinámica de conducción es buena, no es en absoluto un híbrido que aburra como hay alguno en el mercado. Este Clio responde bien en todas las situaciones de conducción y tiene un empuje que convence. Es agradable de conducir, ligeramente rumoroso pero muy dócil y de conducción progresiva. A pesar de su complejidad técnica las transacciones entre marchas no se notan en absoluto. La dirección es agradable y responde muy bien, al igual que los frenos.
Hablando de frenos tengo que incidir en el comportamiento de la posición “B” de su palanca de cambio. Esta “B” (de “brake” o freno en inglés) lo que hace es incrementar la regeneración de la frenada. Pero solo lo hace hasta que la batería está llena de electricidad, luego ese incremento de freno queda desactivado hasta que de nuevo haya “hueco” en la batería para almacenar electricidad. Esto hace que el comportamiento del freno varíe, frenando unas veces con mucha intensidad debido a la regeneración y otras nos sorprenda por no aportar frenada y haya que fiar todo el trabajo todo al freno mecánico del pie. Lo mejor desde mi punto de vista es usarlo lo mínimo en ciudad -ya regenera con eficacia con la palanca en posición “D” normal- y aplicarlo solo en las bajadas en carretera y autovías. De esa forma seremos más conscientes de cuándo contamos con freno regenerativo y podremos controlar mejor la frenada sin sorpresas.
Por otro lado, este E-Tech Zen cuenta con tres modos de conducción Eco, “MySense” y Sport, que varían de más a menos el control de consumos y al revés la viveza del conjunto. En el Sport se nota por ejemplo una mayor firmeza de la dirección que resulta agradable cuando vamos con ligereza. En todos los casos la suavidad de conducción y el aplomo del chasis convencen y aportan la sensación de viajar en un modelo de un segmento superior.
Finalmente, los consumos son una de sus evidentes grandes bazas. Renault dice que su consumo combinado es de 4,4 l/100 km y apunta a 3,8 l/100 km en ciudad. Nuestros resultados fueron que en ciudad hacer una conducción rondando los cuatro litros es sencillo. En cuanto a carretera, nuestra media se acercó a los 5,6 litros, en conducción en velocidades legales. Estos datos no están mal teniendo en cuenta que la filosofía del coche es urbana y que en carretera el sistema híbrido es más un lastre que una ayuda. Creemos que hacer medias de 4,8 litros en trayectos combinados 40% ciudad, 30% interurbana y 30% autopista como suelen hacer muchos ciudadanos para acudir a sus trabajos, no debe ser en absoluto difícil y se trata de una cifra muy interesante y a tener en cuenta a la hora de repostar.
La versión probada parte de 25.950 euros sin descuentos, aunque en el comparador de Renault España por ahora la opción más completa y parecida a la probada que aparece es la “techno” que parte de 23.342 euros.
Este Clio simboliza lo mejor de la marca Renault, entregar mucho por un precio, justo y equilibrado para todos. Por tecnología, calidad general, equipamiento y dinámica de conducción, consideramos que la relación calidad precio es razonable. Por otro lado, la etiqueta Eco nos librará de problemas en las zonas restringidas.
Así que consideramos que su polivalencia debería de hacerle merecedor de un hueco en las listas de quienes valoran comprar un coche nuevo y buscan algo de tamaño contenido y con un precio aceptablemente asequible.