A prueba, Kia Sportage quinta generación: dejen paso a una de las nuevas referencias del segmento

  • Mantiene una gran relación calidad-precio-equipamiento que le coloca sin complejos frente a las referencias de los todocamino

  • Tiene versiones térmicas, híbridas ligeras e híbrida completa, y hasta una híbrida enchufable que aún no se comercializa

El Kia Sportage de quinta generación ya ha dejado de ser el todocamino asequible que trataba de sumar ciertas virtudes a un buen precio para llevarse compradores. Como desgranaremos, ahora ofrece un modelo más que sólido desde todos los ángulos, con mejoras importantes que le hacen competir de tú a tú (y ganar en muchos casos) con las referencias del segmento. Eso tiene una cara menos positiva, su precio también se ha situado a otra altura. Explicamos si interesa al final del artículo.

Pero mientras, os vamos a contar uno de sus secretos para conquistar el mercado: su amplia gama de motorizaciones, que incluye una amplísima electrificación de su gama. Destaca ofreciendo versiones con etiqueta C de la DGT en diésel y gasolina “a secas” (115 y 150 CV) y también otras con etiqueta ECO con hibridación ligera a 48 voltios (150 y 180, o 136 en diésel), así como un gasolina con hibridación completa (230 CV). Finalmente, y con etiqueta Cero Emisiones un híbrido enchufable (265 CV) que a diferencia del resto aún no ha llegado al mercado dejándolo Kia para dentro de unos meses. Ese no renunciar al diésel es una declaración de intenciones: la marca se puede permitir un esfuerzo para conquistar hasta al último de sus posibles clientes.

Cómo es

Cómo es

Aunque pudimos probar dos versiones como os contaremos en el apartado de sensaciones, en general nos vamos a centrar en la más asequible ya que quizá vaya a tener más mercado. Es la T-GDI MHEV 4x2 Tech. Como siempre traduzco que se trata del motor a gasolina de hibridación ligera (“mild hybrid electric vehicle” en inglés, de ahí lo de MHEV) y con tracción solo delantera. Su etiqueta es la ECO de la DGT. En cuanto a Tech se refiere al equipamiento, que en este modelo tiene cuatro escalones: Concept que es el de entrada y GT-Line el más alto, pasando por los intermedios Drive y Tech.

- Este todocamino medio crece tres centímetros de largo hasta los 4,51 metros de longitud respecto a su anterior versión. También es ligeramente más ancho hasta los 1,86 m. Finalmente, crece un centímetro tanto en altura (1,64 m.) como en extensión de su distancia entre ejes (2,68 m.). Pesa 1.561 kg, lo que no es poco.

- Su filosofía familiar nos hace pararnos en su maletero que cuenta con 562 litros (la capacidad varía según el sistema de potencia) que se amplía hasta 1.751 litros con los asientos traseros abatidos. Su altura de carga está muy bien y su “suelo” está enrasado con la boca para facilitar el ingreso de las maletas. Los asientos se pueden abatir cómodamente desde el mismo maletero, bien en proporción 40-20-40 o 60-40. Puede contar con apertura automática. No es sofisticado, pero resulta un práctico y gran maletero.

- Como todocamino que es, no destaca en cuanto a cotas todoterreno. Por ejemplo, el ángulo de entrada ofrece sólo 17 grados. Su altura libre al suelo tampoco es excepcional, pero con 17 cm está en la media de sus competidores.

- En cuanto a la motorización, especificar que en la versión probada contamos con la etiqueta ECO gracias a su hibridación ligera de 48 voltios. Eso quiere decir que podremos acceder a las zonas restringidas de las ciudades y que contamos con un pequeño motor eléctrico que se ocupa de generar corriente para los sistemas secundarios reduciendo los consumos. Su motor de tracción es un gasolina turbopropulsado de 150 CV de potencia de cuatro cilindros con inyección directa y sistema de arranque y parada para minimizar también los gastos de combustible. El consumo WLTP combinado oficial es de 6,6 l/100 km.

- Cuenta con tracción solo delantera y una caja de cambios manual de seis marchas, con frenos de disco que son ventilados en el eje delantero

- El equipamiento es generoso ya desde el nivel básico, pero en este nivel Tech cuenta con asientos eléctricos, cargador inalámbrico, llantas de 18 pulgadas, panel de instrumentos y de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas o luces LED entre otros elementos.

- En cuanto a los sistemas de ayuda a la conducción son muy numerosos contando con todos los que existen en el mercado hoy día, como alerta de cambio involuntario de carril, asistencia a la frenada de emergencia con detección de peatones, control de crucero, sensores de aparcamiento y un largo etcétera. La conectividad puede ser mediante Android Auto y Apple CarPlay.

Cómo va

Cómo vaEn el apartado de las sensaciones he de decir que me reencontré con un cambio manual después de probar innumerables coches automáticos. Y eso ha sido bueno y malo. Bueno porque durante un trayecto por carretera secundaria, disfruté comprobando como este coche alto y pesado se sujeta perfectamente bien incluso forzándolo ligeramente con velocidades que no deberían corresponderle. “Malo” porque me hizo darme cuenta de que nos hemos acostumbrado a la comodidad de los automáticos. Acusa algo de balanceo (lógico por su peso tamaño y configuración todocamino), pero me ha dado la sensación de que es mucho menor que los de otros rivales del segmento. Agradado por el chasis, vi que la dirección es eficaz pero no me entusiasmo. Es poco comunicativa y creo que podría haber sido algo más directa y algo más firme y Kia hubiera completado un coche ya de sobresaliente alto.

A pesar de todo me lo pasé en grande enlazando curvas a buena marcha, algunas muy pronunciadas y haciendo trabajar al cambio para encontrar una respuesta muy segura siempre. Los frenos respondieron muy bien, el trabajo de insonorización me pareció adecuado, la visibilidad muy buena, y la ergonomía de uso de los controles también me convenció.

Además, el habitáculo resulta muy amplio en ambas filas. Cuatro personas de gran tamaño irán muy cómodas en cuanto a espacio e incluso una persona en la plaza central para trayectos cortos no iría demasiado incómoda. Las puertas son muy grandes y tienen un ángulo de apertura excepcional, lo que facilita el ingreso a personas mayores y la manipulación de niños, sillitas etc. Además, los asientos traseros se reclinan, aunque la banqueta no se desliza hacia delante para potenciar el maletero si es necesario.

En cuanto a consumos, me divertí mucho forzando ligeramente una conducción en pruebas que dejó el consumo combinado en 8,7 litros. Eso con un híbrido ligero, en su peso y dadas las condiciones es un resultado que yo calificaría de excelente.

Del diseño daré dos pinceladas. El nuevo Sportage tiene un nuevo carácter mucho más potente. Su frontal en tres zonas es potente, llamativo y le da una presencia que no pasa desapercibida, en especial por esas luces diurnas en forma de boomerang que recogen a las de carretera y posición que le aportan una identidad muy personal. La trasera es moderna y limpia. Y en cuanto al interior, es fresco, moderno y muy tecnológico. En él destaca la doble pantalla curvada de 12,3 pulgadas que se une en un mismo elemento común atrayendo también todas las miradas. Los sistemas son intuitivos y fáciles de manejar, pues además del manejo digital y los botones del volante multifunción, cuenta con una línea para manejar la temperatura de climatización bizona con botones, además de una pantalla lineal con acceso directo a algunas acciones, todo muy a la mano de conductor y acompañante.

¿Interesa?

¿Interesa?

Arriba hemos dicho que el nuevo Sportage ha mejorado de manera ostensible en todos sus apartados y que eso hay que pagarlo. Sin embargo, sigue pareciéndome que su relación calidad-precio-equipamiento sigue siendo muy buena. Los precios con todos los descuentos incluidos parten de los 23.500 € en el gasolina no híbrido con 150 CV en su versión Concept de entrada a la gama y pueden llegar hasta los 43.826 € del híbrido con tracción total en versión GT-Line, siempre con todos los descuentos posibles incluidos.

El T-GDI MHEV 4x2 Tech que condujimos se queda en unos intermedios 30.579 € lo que nos parece que dadas sus ventajas es un precio razonable dado cómo está el mercado. También probamos la versión más alta de gama con el motor híbrido y 230 caballos y evidentemente en general se nota más potente y sofisticada y el cambio automático le dota de mayor comodidad.

En resumen, este Sportage mejora en imagen, calidad percibida, habitabilidad y espacio, maletero, gama de motores, digitalización y versatilidad. Creemos que ha escalado una posición mucho más cercana a los modelos premium y de ahí un ligero aumento en el precio, que sin embargo creemos que compensará con creces en agrado de uso a lo largo de su vida útil.

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