Herencia internacional: ¿qué es y cómo se gestiona?

Testamento internacional
  • Una de las principales complejidades de las herencias internacionales radica en las diferencias legales y fiscales entre los países involucrados

  • Determinar la ley aplicable o garantizar que los documentos sean reconocidos en múltiples jurisdicciones son algunos de los requisitos

  • ¿Cuánto dinero se puede heredar sin declarar?

El mundo está cada vez más interconectado y globalizado, las comunicaciones y la nueva forma de entender la vida desde hace años, se refleja también en las maneras de vivir de la gente. La movilidad geográfica de las personas, la inversión en propiedades en el extranjero, el matrimonio o divorcio de diferentes nacionalidades, o simplemente por tener bienes en diferentes países debido por cuestiones de trabajo o de inversión, son pan de cada día en la sociedad. Todo ello afecta directamente a las herencias que deja una persona al fallecer. Las herencias internacionales, son cada vez más asiduas y suponen todo un desafío legal y financiero. 

Una herencia internacional es aquella en la que los bienes y propiedades que una persona deja atrás al fallecer en un país distinto al de su residencia o nacionalidad. La dificultad de una herencia de este tipo son las diferencias legales y fiscales de cada país, pues cada uno tienen su propio sistema legal y tributario. Esto pude hacer que la administración de la herencia sea compleja y requiera el cumplimiento de muchas regulaciones y leyes de diferentes ámbitos. 

Las herencias, sean internacionales o no, pueden ser: 

  • Propiedades inmobiliarias, como casas, apartamentos y terrenos.
  • Cuentas bancarias, que pueden abarcar ahorros e inversiones.
  • Bienes materiales, como vehículos, joyas y obras de arte.
  • Derechos de propiedad intelectual, patentes y marcas registradas.
  • Obligaciones, que pueden consistir en deudas o compromisos financieros que deben ser cumplidos.

Las herencias internacionales involucran activos ubicados en diferentes países o cuando los herederos residen en jurisdicciones distintas. Los elementos que caracterizan una herencia internacional son:

  • Bienes ubicados en varios países, como propiedades o cuentas financieras.
  • Herederos que residen en diferentes naciones, lo que puede llevar a desafíos en la distribución de los activos.
  • Las divergencias en la legislación que rige las sucesiones en cada jurisdicción involucrada, lo que podría generar conflictos y complicaciones legales.

¿Cómo se gestiona este tipo de herencia? 

Los procedimientos legales en este tipo de herencias varían en función de las leyes nacionales y los acuerdos internacionales en vigor. Aún así, existen una serie de procedimientos clave para gestionar la herencia internacional. 

  • Determinación de la Ley Aplicable. En este tipo de herencias, las personas pueden tener bienes en diferentes países con sistemas legales distintos. La Ley de Sucesiones de la Unión Europea (Reglamento Sucesorio Europeo) establece que, por lo general, la ley del país donde el fallecido tenía su residencia habitual en el momento de su muerte será la aplicable a toda la sucesión. Además, existen dos excepciones a la Ley de Residencia Habitual. En algunos casos el fallecido puede haber elegido aplicar la ley de su nacionalidad o pude que las propiedades ubicadas en el extranjero tengan, sí o sí, que estar reguladas por las leyes del país, independientemente de la elección de ley.
  • Reconocimiento de testamentos. Un testamento redactado en un país puede no ser válido automáticamente en otro. El Convenio de La Haya de 1961 facilita este proceso, permitiendo que los testamentos redactados en un país signatario sean reconocidos en otro. Para ello, el documento debe cumplir con los requisitos legales de cada jurisdicción. En el caso de que el testamento esté escrito en un idioma diferente al del país donde se va a ejecutar, se requerirá de una traducción oficial. Además, en la mayoría de los casos los documentos deben estar apostillados según el Convenio de La Haya. 
  • Impuestos y doble Imposición. Dependiendo de las jurisdicciones involucradas, los herederos pueden estar sujetos a pagar impuestos de sucesión tanto en el país donde se encuentran los bienes como en el país donde residen. Para evitar este problema, muchos países tienen acuerdos de doble imposición que permiten que los impuestos pagados en una jurisdicción sean justificados en otra. Para ellos hay que comprobar si existen acuerdos bilaterales entre ambos países y estructurar los bienes mediante un abogado fiscal internacional. 
  • Documentación necesaria. La administración de una herencia internacional requiere de varios documentos como, por ejemplo:
  • Certificados de defunción: Estos deben ser reconocidos internacionalmente, lo que puede requerir una apostilla.
  • Testamentos: Si el testamento fue redactado en un país diferente al de la sucesión, se debe presentar traducido y apostillado.
  • Poderes notariales: En algunos casos, los herederos pueden necesitar otorgar poderes a representantes en el extranjero para gestionar el patrimonio.
  • Planificación patrimonial internacional. Para evitar problemas y simplificar el proceso de herencias internacionales, la planificación patrimonial anticipada es esencial, pues se puede: 
  • Evitar la doble imposición: Un plan bien estructurado puede reducir o eliminar la carga fiscal en varios países.
  • Simplificar la sucesión: La creación de fideicomisos internacionales o la elección de una ley aplicable adecuada puede reducir la complejidad de la herencia.
  • Proteger a los herederos: La planificación garantiza que los herederos reciban los bienes de manera eficiente y sin problemas legales.