Junts, Partido Popular y Vox tumbaron en el Congreso este miércoles el decreto 'Ómnibus', con medidas muy distintas, 80 en total, y algunas de gran calado social. De momento, las pensiones se quedan sin revalorizar a partir de febrero.

Decae el escudo social a consumidores vulnerables y la deducción en la compra de vehículos eléctricos. También afecta a las ayudas al transporte público. Y este es el punto que más revuelo ha sembrado entre millones de usuarios.

En la madrileña estación de Atocha, entre la confusión y las dudas, Renfe recordaba que sus servicios dejan de ser tan económicos. "Atención, desde el día 23 de enero, no se podrán adquirir los abonos gratuitos y títulos de transporte con descuento", indicaban por megafonía.

De este modo, los usuarios se han encontrado con las tarifas de 2022. "Los precios suben como el doble, es demasiado", subraya una joven. Sólo los más precavidos seguirán viajando gratis. "Compré el bono ayer", afirma una mujer entre risas.

El resto de viajeros ya han empezado a echar cuentas. "Eran 550 euros que me ahorraba al año", destaca una mujer. "Son 50 euros cada cuatro meses y, sin ayuda, 200 euros", señala otra usuaria.

La indignación viajaba hoy en los vagones y en los autobuses estatales ante el descarrilamiento de las ayudas. "Entre lo que gano y lo que gasto en billetes, ¿a dónde vamos a parar?", se preguntan. Muchos jóvenes se ven sin posibilidad de alternativas.

En metro y autobús, algunas comunidades mantendrán todos los descuentos durante unos días mientras que otras, por ahora, financiarán el 20%. Sólo queda esperar en los andenes a que desaparezcan definitivamente estas ayudas.

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