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A partir del 1 de noviembre de 2024, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) implementará una serie de cambios significativos en los subsidios de desempleo y ayudas, como parte de una reforma aprobada mediante el Real Decreto-ley 2/2024. Esta reforma busca mejorar la cobertura y accesibilidad de las ayudas, así como simplificar el sistema de subsidios para los desempleados en España, mejorando unos y eliminando otros como la ayuda familiar y el subsidio para mayores de 45 años. Los actuales beneficiarios no se verán afectados por estos cambios hasta agotar sus prestaciones.
Los cambios supondrán que los nuevos protocolos sean más ágiles y que sus beneficiarios se incorporarán antes a estos subsidios ya que se elimina el mes de espera para evitar vacíos de cobertura. Anteriormente, los solicitantes debían esperar un mes desde la solicitud hasta el primer pago del subsidio. Con la nueva normativa, esta espera se suprime, permitiendo a los desempleados recibir la ayuda de manera más inmediata, como informa El Español.
Otras novedades son que las víctimas de violencia sexual y de género podrán acogerse a un nuevo subsidio a partir de los 16 años y que aumenta la cobertura a las personas menores de 45 años sin cargas familiares. También se beneficiarán de estos cambios los emigrantes retornados, menores de 45 años sin cargas familiares y trabajadores eventuales agrarios de todo el Estado.
Además, se reducen a 10 las peonadas mínimas necesarias para acceder al subsidio agrario, facilitando así el acceso a esta ayuda para los trabajadores del campo. La reforma también introduce nuevas vías de acceso a los subsidios de desempleo. Se eliminan los subsidios parciales y se mantiene el subsidio para mayores de 52 años.
A partir de abril de 2025, se implementará un nuevo régimen de compatibilidad que permitirá a los beneficiarios de subsidios de desempleo trabajar a tiempo parcial sin perder el derecho a la ayuda. Esta medida busca incentivar la reincorporación al mercado laboral y reducir la dependencia de las ayudas.
A partir del 1 de noviembre de 2024, se eliminarán algunos subsidios y programas específicos, como el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED) y la Renta Activa de Inserción (RAI). Los beneficiarios actuales de estos programas serán transferidos al Ingreso Mínimo Vital (IMV) gestionado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Esta transición busca simplificar el sistema de ayudas y garantizar una cobertura más amplia y eficiente
Por otro lado, la eliminación de ciertos subsidios y la transición al IMV pueden generar incertidumbre entre los beneficiarios actuales de estos programas. Sin embargo, el objetivo de la reforma es crear un sistema más justo y accesible para todos los desempleados, independientemente de su situación personal o laboral.
Otra de las novedades es que el decreto aumenta la cuantía del subsidio por desempleo, pasando de 480 a 570 euros al mes durante los primeros seis meses (80 % del Iprem actual).
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