Tradicionalmente el transporte por carretera ha sido y es el más habitual para irse de vacaciones en nuestro país. Ya sea por la libertad que proporciona, por el tipo de transportes que hay en nuestro país o por el hecho de ser una península, lo cierto es que cada verano las carreteras se llenan de vehículos que se dirigen a su destino vacacional. Claro que el alto precio de los carburantes y el exceso de tráfico no solo invita a muchos a optar por medios alternativos, sino que buscan el modo de reducir los máximos gastos posibles. Y es que, cualquier posibilidad de aminorar los costes siempre es bienvenida.
Teniendo en cuenta este escenario, conviene atender a las siguientes recomendaciones con el objetivo de que el viaje no resulte tan caro como puede llegar a serlo.
Planificación ante todo. Salir “a la aventura” o “cuando apetezca” tiene su encanto, pero si queremos evitar gastos innecesarios, resulta esencial realizar una planificación y preparación anticipadas, en las cuales investigaremos las rutas más directas y eficientes en lo que a consumo de combustible se refiere. En este sentido, hay aplicaciones como Google Maps o Waze que ayudan en esta tarea, al tiempo que avisan de posibles retenciones.
Mantenimiento del automóvil. Antes de salir también hay tarea por hacer. Un coche en buenas condiciones no solo gasta menos, sino que además es más complicado que sufra averías costosas que además pueden arruinar el viaje y las vacaciones. Así pues, cambiar el aceite y los filtros, revisar los frenos ý los niveles, así como comprobar la presión de los neumáticos debe estar entre las tareas obligatorias para reducir gastos si se viaja en coche este verano.
No al exceso de equipaje. Bien es cierto que hay ocasiones en las que llevar mucho equipaje es más necesario que otras, sobre todo cuando se viaja con niños pequeños. Sin embargo, cuanto menos pese el coche, mayor eficiencia energética tendrá y menos peligros habrá de que se produzcan robos en cualquier parada para repostar o descansar.
Conducción eficiente. En el momento de salir al asfalto, la labor principal corre a cargo del conductor, que será quien maneje el automóvil. Recientemente la DGT hizo algunas recomendaciones para conseguir que la conducción fuera lo más eficiente posible de cara a gastar menos carburante. Y las ideas clave que ofreció fueron las siguientes: mantener un ritmo constante –sin acelerones ni frenazos–, revisar la presión de los neumáticos y aprovechar la inercia del coche tanto en las bajadas como en el momento de frenar, especialmente en zonas donde abundan los semáforos. Asimismo, circular con marchas largas también ayuda a que se gaste menos gasolina o gasóleo.
Gasolineras baratas. Dentro de una buena planificación también hay que incluir la búsqueda de aquellas estaciones de servicio donde el combustible sea más barato, de manera que se programen las paradas precisamente en ellas. Aunque sean pocos euros, todo suma en la bolsa del ahorro.
Horas con menos tráfico. Este consejo es un clásico de todos los veranos. Si se viaja a horas en las que suele haber menos circulación, llegaremos antes a nuestro destino, habrá menos peligros en la carretera y consumiremos menos combustible. Habitualmente esto ocurre a primeras horas de la mañana o a últimas de la tarde –incluso en la hora del almuerzo–. Por otro lado, también resulta conveniente evitar los días señalados por la DGT como Operación Salida u Operación Entrada.
Evitar carreteras de peaje. Hay ocasiones en las que evitar una carretera de peaje supone una pérdida de tiempo considerable o un mayor consumo de combustible. Sin embargo, hay trayectos en los que no se gana tanto tiempo y que incluso merece la pena recorrer. En esos supuestos, ahorrarse el peaje siempre es una buena idea si se quieren reducir los gastos.
Comida casera. En los viajes más largos o en aquellos donde se hagan paradas para descansar, se suele comer o consumir algo en el camino. Una opción para ahorrar es llevar esa comida desde casa, ya que saldrá mucho más económica.
Siempre atentos a las complicaciones durante el camino. Aunque el conductor lo tenga complicado, los acompañantes pueden comprobar si se ha producido algún accidente o si merece la pena cambiar la ruta para tardar menos gracias a las aplicaciones que proporcionan esa información en tiempo real.
Compartir transporte. Finalmente, la última opción es compartir viaje utilizando alguna plataforma como BlaBlaCar, aunque en este caso suele ser más habitual cuando viajamos solos.
En definitiva, cualquiera de estas recomendaciones ayudarán a que los gastos se reduzcan al viajar en coche este verano.