El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación diseñada para garantizar un nivel mínimo de ingresos a las personas y familias en situación de vulnerabilidad económica. Sin embargo, el hecho de recibir una herencia puede complicar la situación para los beneficiarios de esta ayuda, ya que podría implicar la pérdida del IMV si no se gestionan adecuadamente los requisitos y procedimientos establecidos por la Seguridad Social.
Para ser beneficiario del IMV, es necesario cumplir con ciertos límites de ingresos y patrimonio. Estos límites están establecidos de esta manera para asegurarse de que solo las personas que realmente necesitan la ayuda la reciban. Recibir una herencia puede incrementar el patrimonio o ingresos del beneficiario, con lo que corre el riesgo de superar los umbrales permitidos, poniendo con ello en riesgo la continuidad de la prestación.
Según el Real Decreto-ley 20/2020 y la Ley 19/2021, cualquier cambio en la situación económica del beneficiario debe ser comunicado a la Seguridad Social dentro de los 30 días naturales posteriores a la recepción de la herencia. Además esta pueden suspender temporalmente el IMV si se superan los límites permitidos, aunque no supone que se suspenda definitivamente de forma necesaria. Cada año debemos demostrar que nuestros ingresos y patrimonio están por debajo de los límites para seguir recibiendo el IMV, y lo haremos a través de la declaración de la renta.
Es crucial informar a la Seguridad Social sobre cualquier cambio en la situación económica dentro de los 30 días naturales posteriores a la recepción de la herencia. Esta notificación debe incluir toda la documentación pertinente. Nos referimos al certificado de defunción, testamento e inventario de bienes, sin olvidarnos del certificado de herencia y la declaración de herederos. Además hay completar el formulario de notificación de cambios económicos que ofrece la Seguridad Social, presentándolos en las oficinas pertinentes o en el portal de esta entidad.
Es importante ser consciente de que cada año, la Seguridad Social revisa los ingresos y el patrimonio de los beneficiarios del IMV para asegurarse de que siguen cumpliendo con los requisitos. La recepción de una herencia será incluida en esta evaluación, y dependiendo de su impacto en la situación económica del beneficiario, la prestación puede ser ajustada o suspendida temporalmente mientras se realiza la revisión.
Por todo esto es importante que antes de aceptar una herencia, se consulte con profesionales y se evalúe su impacto económico. Si la herencia es considerable y puede afectar significativamente el patrimonio, los beneficiarios deben evaluar todas las implicaciones antes de proceder. En algunos casos, podría ser beneficioso renunciar parcialmente a la herencia para no superar los límites establecidos por la Seguridad Social.
Mantener el Ingreso Mínimo Vital tras recibir una herencia requiere una gestión cuidadosa y el cumplimiento estricto de las normativas establecidas. Informar a la Seguridad Social de cualquier cambio económico dentro del plazo estipulado, presentar toda la documentación necesaria y, en caso de duda, consultar con profesionales, son pasos esenciales para evitar la pérdida de esta importante prestación.