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Freixenet, uno de los grandes productores de cava, ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 615 empleados por fuerza mayor para poder hacer frente a causas externas provocadas por la grave sequía. La intención, según cuentan en el comunicado, es ponerlo en marcha en mayo, aunque la intensidad variará en función del período del año y de la evolución de las causas que la motivan.
La medida, implementada como "un ejercicio de responsabilidad", tiene como objeto garantizar la operatividad del negocio y preservar la empleabilidad para poder hacer frente a causas externas y de fuerza mayor provocadas por la grave sequía.
El ERTE por fuerza mayor es una medida excepcional que se enmarca en el actual contexto de crisis provocada por la falta de materia prima derivada de la fuerte sequía que viene afectando al sector desde el 2021, con especial afectación en 2023 en la zona de El Penedés.
La empresa ya advirtió en la última presentación de resultados de su preocupación por los efectos de la sequía de cara a 2024. La compañía cifra en un 30% la caída de la producción. La compañía recupera así los despidos temporales que ya utilizó durante la pandemia tres años después.
La organización propiedad del grupo alemán Henkell y la familia Ferrer ha solicitado el ajuste "por causa de fuerza mayor". Aunque la afectación máxima es de 615 personas, está previsto que la intensidad se module en función del período del año y de las lluvias de los próximos meses.
El líder del sector del cava ya inició los contactos con el Departament d'Empresa de la Generalitat y trasladó la propuesta a los sindicatos. La firma ya recurrió a los ERTE en 2020 y 2021 con sendos ajustes debido a la pandemia.
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