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Una parte importante de nuestra riqueza viene del turismo, un sector que afronta con mucho optimismo la temporada que viene pero, eso sí, alertando de la amenaza que supone el descontrolado aumento de los pisos turísticos. Según Exceltur, las 25 mayores ciudades acumulan ya unas 287.000 viviendas turísticas. Si lo comparamos con datos del año anterior, es un 25% más.
Hablamos de decenas de capitales de provincias, localidades costeras y otras ciudades, ya muy tensionadas en el tema de la vivienda. Llama la atención, entre todas ellas, Valencia. Según informa Paloma Gómez, se trata de la ciudad de España donde más ha crecido el número de pisos turístico (un incremento del 40% durante el último año). Si uno pasea por el centro de la ciudad puede encontrarse con uno de los 28.000 alojamientos turísticos, que suponen ya el 10% de todo el país.
Muchos vecinos de toda la vida se han tenido que marchar de su barrio porque no encontraban vivienda o porque tenían precios totalmente desorbitados. La Policía Local de Valencia ha denunciado a más de 150 apartamentos ilegales en el primer trimestre del año. Este problema se nota en la capital del Turia, pero se extiende a toda España.
El sonido de las ruedas es la banda sonora en el barrio de las Letras de Madrid. En los últimos años, casi 3.000 vecinos se han marchado, hartos de la nueva realidad de sus calles: "Es más fácil contar los edificios que no tienen viviendas turísticas que los que tienen. Prácticamente en todos hay una, dos o tres", cuenta un vecino.
Los candados con código para recoger las llaves de las viviendas proliferan como setas. "Está todo chorreando de pisos turísticos", precisa otra mujer que lleva 30 años en el barrio y que, al encender el móvil y navegar por internet ve cómo crece sin parar la oferta de pisos y habitaciones turísticas. Una situación que desespera: "Nos sentimos absolutamente desprotegidos".
Las tiendas de siempre echan el cierre y llegan nuevos negocios, como las tiendas de souvenirs: "Por tomar una cerveza o comprar algo estamos pagando precio de turista". El mercado inmobiliario está desatado: comprar, imposible, y los alquileres de larga duración apenas existen.
"El turismo en España tiene límites. Traspasar estos limites lo único que puede producir es contestación ciudadana", explica José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur. Si damos un paseo por las calles del barrio del Carmen de Valencia, se pueden ver que los alquileres turísticos también han disparado los precios. Una realidad que solo empeora: "Con dos sueldos casi no te puedes vivir aquí".
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