La campaña de la Declaración de la Renta 2023 en España es un periodo crucial para todos los contribuyentes, marcando el momento en el que deben ajustar cuentas con la Agencia Tributaria sobre los ingresos obtenidos durante el año anterior. Para el ejercicio fiscal de 2023, el plazo para presentar la declaración se extiende desde el 3 de abril hasta el 1 de julio de 2024, ofreciendo a los ciudadanos la posibilidad de hacer su declaración telemáticamente, de forma o por teléfono, dependiendo de sus preferencias y necesidades, pero con distintos plazos para cada uno de los métodos de presentar la declaración.
En este contexto, entender la implicación de tener dos o más pagadores durante el año fiscal es fundamental para preparar adecuadamente la declaración. La distinción entre el primer y segundo pagador adquiere relevancia debido a las implicaciones fiscales y los límites establecidos para la obligatoriedad de presentar la declaración. De entrada, en esta campaña para la declaración de la renta 2023 el umbral a partir del cual los contribuyentes con dos o más pagadores están obligados a declarar se sitúa en ingresos superiores a 15,000 euros anuales, siempre y cuando el segundo y subsiguientes pagadores aporten más de 1,500 euros.
Además de comprender quiénes se consideran segundo pagador y las circunstancias específicas que afectan esta clasificación, es crucial estar al tanto de las excepciones y las reglas detalladas que determinan la obligatoriedad de declarar, con el objetivo de cumplir correctamente con las obligaciones fiscales y evitar posibles sanciones
En la Declaración de la Renta 2023 en España, se considera segundo pagador a cualquier entidad o empresa que te haya abonado ingresos además de tu principal fuente de ingreso durante el año fiscal. Esto incluye, por ejemplo, haber trabajado para dos o más empleadores, haber recibido prestaciones por desempleo del SEPE, o haber estado en situación de ERTE, entre otras situaciones .
El concepto de "segundo pagador" es relevante ya que afecta el umbral a partir del cual estás obligado a presentar la declaración. Tradicionalmente, si solo tenías un pagador y tus ingresos no superaban los 22,000 euros, no estabas obligado a presentar la declaración. Sin embargo, con dos o más pagadores, este umbral se reduce.
Es importante saber que no todos los ingresos se consideran de un "segundo pagador". Por ejemplo, las pensiones compensatorias o las indemnizaciones por despido no cuentan como tal . Además, cambios dentro de la misma empresa, como fusiones o absorciones, no implican un cambio de pagador a efectos fiscales. En general, se puede decir que el pago de empresas o entidades con CIF diferente es lo que habría que tener aquí en cuenta.
La figura del segundo pagador también incluye pagos del SEPE por desempleo, pensiones públicas (excepto las exentas de tributación) y rescates de planes de pensiones. Sin embargo, la recepción de ingresos por bajas laborales solo se considera un segundo pagador en circunstancias específicas, como enfermedades profesionales o accidentes laborales.
Es crucial estar al tanto de estas reglas para evitar sorpresas al momento de cumplir con las obligaciones fiscales. Para más detalles y asegurarte de que cumples correctamente con tu declaración, siempre es recomendable consultar fuentes oficiales o buscar asesoramiento profesional.