Airbnb veta las cámaras de seguridad en los interiores de los alojamientos

 Airbnb da un paso más en su apuesta por la privacidad.  La plataforma de alojamientos turísticos ha informado este lunes que prohíbe las cámaras de vigilancia en los interiores de los alojamientos que ofrece, una medida que entrará en vigor el próximo 30 de abril.

Airbnb permitía hasta ahora a los anfitriones el uso de las cámaras en áreas comunes de la vivienda, como pasillos y salas de estar, aunque el propietario debía advertirlo de forma explícita en el anuncio antes de reservar. La prohibición ya existía en zonas privadas como dormitorios y baños.

La multinacional en el comunicado, explica que el endurecimiento de la política de privacidad "simplifica" el enfoque de la compañía y "deja claro que no se permiten cámaras de seguridad" en los alojamientos, sea cual sea su ubicación, propósito o publicidad previa. La medida afecta a todos a todos los alojamientos de los países, donde opera Airbnb con vigor a partir de fines del próximo mes.

Juniper Down, responsable de Política Comunitaria y Asociaciones de la plataforma ha explicado que "estos cambios se realizaron en consulta con nuestros huéspedes, anfitriones y expertos en privacidad", y mostró la voluntad de la empresa por seguir en la búsqueda de medidas que respondan a los intereses de "nuestra comunidad global" .

Airbnb dijo que espera que la nueva medida afecte a un "pequeño grupo" de anuncios en su plataforma, debido a que la mayoría de los anfitriones no tienen instalada una cámara de seguridad.

La restricción al uso de las cámaras en interiores viene acompañado de la revisión de otras normas sobre el uso de cámaras de vigilancia en exteriores y otros dispositivos, incluidos dispositivos de medidores de ruido, muy útiles para alertar a los anfitriones si se están realizando fiestas u otras actividades inapropiadas.

Airbnb recuerda que las cámaras inteligentes para los timbres de las puertas seguirán estando permitidas, así como las que se usen para patios frontales o traseros. No se podrán usar cámaras exteriores para vigilar el interior o que apunten a las ventanas del alojamiento, ni en áreas que puedan afectar la privacidad de los huéspedes, como donde haya jacuzzi, duchas, piscinas o hidromasajes.

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