Cuánto cuesta fumar en Europa: en Irlanda hasta 12 euros por una cajetilla frente a los 5 de España
Irlanda, el país más caro de Europa para fumar y donde se paga hasta 12,81 euros por una cajetilla
Bulgaria es el país el UE donde más se fuma, casi el 22% de su población y coincide con que es la que vende la cajetilla más barata apenas cuesta 3 euros
Sanidad financia un tratamiento para dejar de fumar en 25 días
Francia sube el precio del tabaco y echa por tierra la idea de que en España nos matan a impuestos. La realidad es que todavía estamos por debajo de muchos países de la UE, donde la cajetilla llega a costar 13 euros, como en Irlanda, el país con las caladas más caras de la UE.
Para algunos países miembros nos hemos convertido en un estanco, porque aquí es mucho más barato. En España una cajetilla de tabaco cuesta una media de
MÁS
Sanidad prohibirá los aromas en el tabaco calentado y obligará a que incluyan advertencias como las del tabaco convencional
Café, tabaco, alcohol y fármacos: las aguas residuales revelan los hábitos de salud en barrios de Barcelona
Recigarum, el nuevo medicamento para dejar de fumar financiado por Sanidad
4,60 euros , aunque hay marcas que superan con creces los 5 euros seguimos estando muy lejos de otros países como Irlanda, el país más caro de Europa para fumar y donde se paga hasta 12,81 euros por una cajetilla; le sigue Francia, que ahora se pone en 12 euros y llegará hasta los 13 en 2025, mientras que en Finlandia la cajetilla cuesta 8,60 euros.
En todos estos países los impuestos del tabaco están entre el 80 y el 90%, mientras que en España los impuestos son el 51% para este producto, lo que repercute en el precio.
Hay muchas teorías sobre si aumentar el precio influye en la cantidad de fumadores. Los datos revelan que en los países donde es más barato se fuma más: es el caso de Bulgaria, donde la cajetilla cuesta solo 2,77 euros y coincide es el país donde más se fuma de toda Europa, con el 27,8% de su población enganchada al tabaco.
En España, llevan años pidiendo que aquí también se suban los precios para disuadir a los fumadores y empujarlos a que dejen los malos humos.