La normativa de la UE para mejorar el bienestar animal podría triplicar el precio de la carne de cerdo, pollo y conejo

Los planes de Bruselas para mejorar el bienestar animal pueden hasta triplicar el precio de la carne de cerdo, pollo y conejo. Lo advierten los ganaderos. La prohibición de las jaulas o el dar más espacio a los animales conllevaría una menor producción o inversiones millonarias para adaptar las granjas y eso se notaría en el precio final.

El bienestar animal se topa con la cesta de la compra. Lo advierten desde el sector porcino, que creen que el consumidor podría ver incrementado el pecio de la carne en un 30 por ciento y en el caso del pollo su coste podría triplicarse en el supermercado.

Los agricultores denuncian que los precios serían "inasumibles"

“El consumidor que vería como se incrementa el precio de la carne en más de un 30 por ciento”, señala Lorenzo Rivera, ganadero y coordinador regional de COAG Castilla y León.

Así repercutirían los importes por adaptar las granjas a la propuesta en la que trabaja la Comisión Europea. En ella se pretende dar más espacio a los animales y eliminar las jaulas.

“Supondría entre 1300 y 1500 millones de euros, que eso supone la facturación de un año de un sector”, indica Agustín de Prada, director general de la Asociación de Avicultores de Castilla y León.

La normativa está basada en una encuesta en la que, denuncian los ganaderos, no se han tenido en cuenta el impacto socioeconómico. “Son personas que están en despachos, que han descrito una producción ideal, pero, claro, fuera de todo contexto y fuera de toda realidad. Nosotros podemos producir huevos, podemos producir pollos en hoteles de cinco estrellas, pero, claro, eso conllevaría unos costes que sean inasumibles para todo el mundo”, alerta Agustín de Prada.

Advierten, también, de los peligros de tener a los animales fuera de sus jaulas, no sólo por las enfermedades. “Agresiones, peleas entre las propias cerdas para mantener su espacio, su jerarquía”, dice Rivera.

Por eso, piden que se les escuche y que el bienestar animal se base en evidencias científicas lejos de ideologías.