Israel, el gran productor de aceite: ¿cómo puede afectar a los precios la guerra con Hamás?

La volatilidad de un clima que tan pronto pasa de temperaturas de récord de calor a lluvias torrenciales que lo anegan todo sigue siendo preocupante. La situación es complicada en el campo español y un caso paradigmático es el del aceite, cada vez con los precios más desorbitados en un contexto de eterna inflación donde la cesta de la compra no deja de encarecerse, para desesperación de las familias, que cada vez tienen más complicado sacar sus cuentas adelante.

En esas circunstancias, y en el caso específico del aceite, históricamente fundamental en nuestra dieta, las organizaciones de agricultores y ganaderos están pidiendo al Ministerio de Agricultura que se retire producto para controlar los precios.

Para ello, instan a recurrir a un real decreto que se aprobó en 2021, pero al que le faltan flecos por concretar. Por eso, lo que le piden al Gobierno es que especifique en qué casos se puede retirar aceite del mercado para tenerlo a modo de reserva para volverlo a introducir en caso de que se disparen los precios.

Esto se acordó aquel 2021, pero no se está aplicando, –pese a que han subido los precios del aceite de oliva un 50% en el último año–, porque no está claro qué condicionantes se tienen que dar. Por eso, los agricultores están urgiendo al Ministerio a que sea claro, a que concrete las condiciones para que no sigamos en esa escalada de precios.

El aceite lleva 29 meses de subida de precio en España y fuera de nuestras fronteras la guerra de Israel tensiona todo

No en vano, el aceite de oliva lleva nada más y nada menos que 29 meses consecutivos subiendo de precio, y desde los dos últimos años ha subido más de un 100%; una realidad que está castigando el bolsillo y la economía del consumidor en España.

Ante el empeoramiento de la situación se pide la implementación de este mecanismo. Y se hace además en un momento en el que se añade todavía más tensión con la guerra entre Hamás e Israel, que es un país productor de aceite.

Esto último no afectará concretamente a España, dado que no el compramos producto, pero sí a otros países como Estados Unidos, Canadá o Japón, que pueden ver alterado ese precio ya de por sí disparado en el último año.