El aceite de oliva es ahora mismo tan codiciado como el oro por todos los problemas que tiene el campo y que están disparando los precios. De hecho, las alternativas al aceite se están convirtiendo en una necesidad entre los consumidores. Uno de esos problemas es la cantidad de robos de aceitunas que sufren algunas cooperativas. En algunas de ellas han decidido vigilar sus olivos con drones. Pero la idea a veces se convierte en un intento de poner puertas al campo. Hay que vigilar miles y miles de hectáreas. El aceite también está más que vigilados -con cadenas- en muchos supermercados.
Este mismo septiembre, la Audiencia de Sevilla confirmó una condena a cinco meses de cárcel impuesta a dos varones, por un delito de hurto cometido al hacerse con 571 kilogramos de aceitunas de una finca agrícola de Morón de la Frontera, sin consentimiento del dueño de la explotación. Y es solo un ejemplo del negocio que supone el oro líquido en el que se ha convertido el aceite.
Manuel Mesías es inspector Jefe Policía Local y apuesta por la vigilancia aérea de campos, caminos, y entradas de pueblos para evitar que se repita lo de la temporada pasada, nada menos que el robo de 70.000 kilos de aceituna, por lo que el temor ante la escalada de precio es mayor hoy.
Su misión además es detectar vehículos, pedir papeles y comprobar si hay hurtos. Hablamos de una unidad especializada, con dos drones, que observan y controlan desde 120 metros de altura. Los agricultores también toman medidas de seguridad para proteger su cosecha.
El robo de aceitunas no es baladí. La Policía Local de Puente Genil y la Guardia Civil han intervenido un total de tres turismos en los antiguos salones de 'La Barca' en la tarde del jueves 21 de septiembre, "un espacio ocupado de manera ilegal por unas 50 personas", todo ello tras proceder a la identificación de los individuos y comprobación de la documentación de los vehículos allí encontrados.
Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, esta actuación forma parte del dispositivo de vigilancia y seguridad contra el robo de aceitunas en la localidad, que desarrollan ambos cuerpos de seguridad, en colaboración con las directivas de las cooperativas olivareras y los guardas de los cotos de caza. Al respecto, el alcalde, Sergio Velasco, promueve "actuaciones contra los establecimientos irregulares de compra de aceituna que operan en otras localidades vecinas".