El sector turístico vuelve a consolidarse como uno de los principales motores de la economía española, tras el parón provocado por la pandemia. Así lo demuestran las cifras de empleo del segundo trimestre, en el que hubo 146.678 más trabajadores vinculados al sector que en el mismo periodo del año anterior.
De esta forma, el empleo turístico supone una cuarta parte del que se ha creado en este tiempo, representa hasta un 24,9%, según el informe publicado este miércoles por Turespaña y que ha sido elaborado con los datos de la Encuesta de Población Activa.
En total, hasta 2.864.776 personas trabajaron entre abril y junio en tareas relacionadas con el turismo, lo que representa no solo un incremento del 5,4% respecto a las cifras del año pasado, sino que es un 6,3% más de las que lo hicieron en 2019, el último año de normalidad en el sector antes del estallido de la crisis sanitaria.
Desde el organismo encargado de la promoción de la actividad turística se calcula, además que la tasa de paro en el sector se situó durante la primavera en el 8,5%, ligeramente por encima a la registrada en el mismo trimestre de 2022 por el aumento de la población activa, pero tres puntos inferior a la media de la economía nacional, que asciende hasta el 11,6%.
“El sector turístico es uno de los principales motores económicos de nuestro país. España sigue creando empleo vinculado a las actividades turísticas y lo hace de una forma cada vez más robusta y siempre bajo la divisa de la calidad, la estabilidad y la excelencia”, valoraba el ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez.
La gran mayoría de las ramas del sector turístico han aumentado su número de trabajadores durante el segundo trimestre del año con respecto al mismo periodo del pasado año. En hostelería aumentaron un 7,1%, debido a la evolución positiva tanto de los servicios de comidas y bebidas (7,1%) como de los servicios de alojamiento (7,2%).
Más importante aún fue el incremento del número de ocupados en el transporte, donde creció un 10,8%, mientras que en las agencias de viaje la variación fue del 0,4%. El único descenso se produjo en otras actividades turísticas, donde disminuyó un 0,8%.
También cayó un 6% el número de trabajadores autónomos del sector, que se situaron en los 482.388. En cambio, los ocupados asalariados ascendieron a 2.381.684, registrando un aumento interanual del 8,1%, con lo que se mantienen las subidas que se han producido en los ocho trimestres anteriores.
Los asalariados suponen el 83,2% de los trabajadores del sector turístico (por debajo de la media del conjunto de la economía española, donde la tasa alcanza el 84,8%) y ocho de cada diez trabajan con contrato indefinido, un porcentaje que es un 18% más elevado que el de un año antes. En sentido contrario, los empleados con contrato temporal se han reducido casi un un 20%.
El crecimiento del empleo en el sector está directamente vinculado a la recuperación de la actividad turística, especialmente desde que a comienzos de año terminaron de eliminarse todas las restricciones a los viajes vinculadas con el covid. Eso ha permitido la vuelta de los turistas asiáticos, que este año están registrando crecimientos muy destacados.
Es el caso de los viajeros procedentes de China, cuyas llegadas en el primer semestre quintuplicaron las que se habían realizado el año pasado. También ha aumentado, según Tuespaña, un 258% el flujo de turistas provenientes de Corea del Sur, mientras que los visitantes de Japón se han incrementado un 200%. Aun así, en todos estos casos aun está lejos de alcanzarse los niveles de llegadas que se registraban antes de la pandemia. En el caso de China, los 33.343 turistas que vinieron el pasado mes de junio están muy lejos de los 81.676 que lo hicieron cuatro años antes.
Tampoco el mes de junio se llegaron a las cifras de viajeros internacionales previas al covid de los principales mercados emisores de turistas internacionales. Las llegadas de visitantes de Reino Unido, Alemania, Francia y los Países Nórdicos se quedaron por debajo y lo están también en el acumulado anual.
En el caso de los británicos, los principales clientes del turismo español que en el primer semestre del año aportaron el 20% de las llegadas internacionales y el 18% del gasto, la situación de inestabilidad económica y la pérdida de poder adquisitivo está relajando la tendencia alcista de llegadas (excepto en Canarias, donde el comportamiento está siendo muy positivo). Así, desde Turespaña se estima que la recuperación total del número de visitantes no se produciría hasta el año que viene.
En cambio, destaca el fuerte crecimiento de los turistas procedentes del Estados Unidos, que en junio superaron los 546.000, lo que supone un aumento del 25% con respecto a las cifras previas a la pandemia.
Con todo, los indicadores del sector para la segunda parte del año son, asegura el ministro Gómez, “aun mejores” que los de la primera mitad, con una expectativa de aumento del gasto turístico en un 20% por encima del registrado hace cuatro años y con un incremento del número de pernoctaciones.