El impuesto del 5% a los bancos españoles le pareció demasiado al sector financiero nacional, pues qué dirán de la decisión del Ejecutivo italiano, de Giorgia Meloni, que ha ido más allá. El consejo de Ministros de Italia ha sorprendido al aprobar un gravamen del 40% a los beneficios extraordinarios de la banca del país.
Lo ha anunciado el ministro de de Transportes e Infraestructuras, Matteo Salvini que ha añadido que esta recaudación se destinará a ayudar a los hipotecados y a rebajar la carga fiscal de los ciudadanos.
"El Consejo de Ministros aprobó una regla de equidad social que es un gravamen sobre las ganancias bancarias extra en 2023", anunció en rueda de prensa Salvini, que también es el vicepresidente del Gobierno de Italia.
En este sentido, el ministro indicó que todos los ingresos procedentes del nuevo impuesto a la Banca italiana se destinarán a ayudas para las hipotecas sobre primera vivienda y a recortes de impuestos.
Salvini ha defendido la decisión del impuesto extraordinario a los bancos, porque la subida de los tipos de interés a causa del endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha supuesto un aumento del coste del dinero para familias y empresas, "pero no ha habido una subida igual de rápida, diligente y significativa en cuanto a los consumidores que tienen depósitos en cuentas corrientes".
Sin querer entrar a valorar la potencial recaudación del impuesto, el ministro italiano indicó que "basta mirar el primer semestre de 2023 de los bancos" para entender que no estamos hablando de un puñado de millones, sino de algunos miles de millones.
Posteriormente, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, Salvini ha asegurado que el nuevo impuesto pretende "utilizar parte de las millonarias ganancias de los bancos para ayudar a las familias y empresas afectadas por la subida de tipos". "Una norma de sentido común aprobada en el Consejo de Ministros para apoyar a quienes se encuentran en dificultades", ha apostillado.
Según explican medios italianos, la norma, incluida por sorpresa en el decreto ómnibus aprobado en la reunión del Consejo de Ministros celebrado a última hora de este lunes, contempla la activación del gravamen del 40% se cuando el margen de interés registrado en 2023 supere un porcentaje.
La aprobación del nuevo gravamen a la banca lastraba este martes la cotización del sector en la apertura de la Bolsa de Milán, con caída de los títulos de Bper (-7,39%), Banco Bpm (-6,73%), Intesa Sanpaolo (-7,17%), Unicredit (-5,68%), Mps (-6,75%)%, Mediolanum (-3,04%) y Mediobanca (1,64%).