Verano, altas temperaturas y olas de calor que van y vienen durante todas estas semanas. Por eso, durante estos días solemos recurrir a los ventiladores y a los aires acondicionados para refrescarnos y soportar estas calurosas jornadas.
Debido al aumento de los aparatos eléctricos, la factura de la luz suele pegarnos sorpresas cuando llega el otoño. Consumo ha recordado a los consumidores una serie de recomendaciones para conseguir ahorrar en la factura de la luz, mediante la aplicación de medidas que no siempre son observadas en nuestros hábitos diarios al cocinar, lavar, utilizar el ordenador y el resto de electrodomésticos, a fin de reducir el máximo posible el consumo innecesario de energía.
La iluminación de la vivienda sería interesante cambiar las bombillas convencionales por otras de bajo consumo, pues duran más tiempo y ahorran electricidad, al igual que ocurre con los tubos fluorescentes, una solución muy apropiada para estancias que van a precisar luz durante mayor cantidad de tiempo.
Por otro lado, hay que recordar que el continuo encendido y apagado de luces consume más energía y hay que tratar de aprovechar siempre la luz natural en la vivienda.
Sobre la climatización, tan importante en estos meses de verano, se ha recomendado un correcto mantenimiento de los aparatos de aire acondicionado, colocándolos lejos de fuentes de calor, limpiando los filtros y utilizando un termostato.
En este sentido, hay otras recomendaciones de fácil puesta en práctica que no siempre se valora, como desconectar los aparatos cuando no haya nadie en la habitación, instalar toldos, cerrar ventanas y persianas en los momentos centrales del día, o ventilar la vivienda en los momentos más frescos, además de tener en cuenta que la instalación de doble cristal o doble ventana también permite ahorrar energía.
En lo relativo al equipamiento electrónico, Consumo señala que supone otra de las vías por las que "se escapa buena parte del coste económico del hogar", máxime cuando "se está tantas horas" conectados a Internet. Para reducirlo, hay recomendaciones sencillas de aplicar, por ejemplo, desconectar los aparatos electrónicos y la pantalla del ordenador cuando no estén siendo utilizados y no usar el modo de espera o 'stand by' de los mismos, pues supone un derroche de energía.
Asimismo, es preferible conectar varios aparatos a regletas de conexión múltiple que dispongan de interruptor propio, optando por regletas que sean seguras y cuenten con sistemas de protección contra la sobretensión. Otro error habitual es el de dejar los dispositivos móviles enchufados a la red una vez han terminado de cargar, pues siguen consumiendo energía aun no siendo utilizados.
Otro apartado que incrementa la factura energética cotidiana son todos los elementos de la cocina. En esta estancia se recomienda utilizar siempre que se pueda el microondas en lugar del horno y, si no hay más remedio que usarlo, hay que evitar abrirlo de manera innecesaria para evitar pérdidas de calor y aprovechar también su calor residual, apagándolo unos minutos antes de finalizar el horneado.
De igual forma, los usuarios deben saber que emplear la olla a presión mientras se cocina, así como las tapaderas de los recipientes, consume menos energía. También es importante limpiar la parte trasera del frigorífico, que debe estar bien ventilado y cuya temperatura óptima es de cinco grados, mientras que la del congelador es de -18C; recordando que lo correcto es mantener las puertas de ambos, frigorífico y congelador, abiertas el menor tiempo posible y comprobar su correcto cierre.
En lo referente a la limpieza en la casa, Consumo señala otras recomendaciones útiles, como la conveniencia de utilizar el lavavajillas cuando esté a plena carga y, siempre que sea posible, emplear los programas de baja o moderada temperatura. A la hora de adquirir lavadoras o lavavajillas, se debe optar siempre por los más eficientes desde el punto de vista energético, los de clase A.
Respecto a la lavadora, hay que utilizarla a plena carga, pero sin sobrecargarla, y usar agua fría cuando sea posible, además de evitar el uso de la secadora y aprovechar el calor del sol para secar la ropa. Finalmente, se aconseja mantener limpios los filtros de la lavadora y, si se utiliza la aspiradora, también limpiar los filtros y los depósitos de residuos recogidos.