Recomendaciones para utilizar el aire acondicionado y ahorrar en la factura
Utilizar el aire acondicionado eleva, inevitablemente, el coste de la factura de la luz
Existen una serie de recomendaciones para que el consumo del aire acondicionado sea el mínimo posible
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El precio de la luz escala y, con estas temperaturas, en pleno verano, cuesta no encender el aire acondicionado. Sin embargo, esto puede hacer que el coste de la factura aumente y muchas personas se vean en la tesitura de utilizarlo o no.
Aunque, inevitablemente, el precio de la factura de la luz se va a incrementar con el uso del aire acondicionado, así como con cualquier dispositivo conectado a la corriente, existen una serie de acciones que pueden hacer que no consuma tanto.
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Recomendaciones para un menor consumo con el aire acondicionado
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recopilan una serie de recomendaciones que pueden hacer que el consumo del aire acondicionado sea el mínimo posible.
En primer lugar, aconsejan por optar un aparato con etiqueta A+++, ya que meramente con uno de A++ la diferencia puede ser de hasta un 30% en el consumo. Además, optar por un aparato ‘Smart’ puede ayudar a que si se te ha olvidado apagarlo, lo puedas hacer de forma remota.
No obstante, sea cual sea el aire acondicionado, desde la OCU, aconsejan regular la temperatura del aparato 8ºC menos que la que haga en el exterior y recuerdan que un grado menos supone un 10% más en el coste. Además, indican que se debe: utilizar la tecnología inverter y no subir y bajar la temperatura o apagar y encender el aparato constantemente; usar la función eco si se cuenta con ella; y, la de deshumidificador si la humedad es alta.
Asimismo, se debe mantener regularmente el aparato, procurando que el filtro esté limpio; no obstruir la unidad exterior, evitando tapar la entrada y salida de aire de los splits; y revisar posibles alteraciones en los consumos eléctricos y la carga refrigerante.
Sobre su uso, aconsejan hacerlo temprano y no esperar en días muy calurosos; programarlo mientras duermes y no orientarlo directamente hacia las personas. Influye también la ventilación de la casa, que debe mantenerse fresca y sombreada.
“Si tienes aire acondicionado por conductos o más de una unidad, usa refrigeración por zonas para que el sistema funcione solo en las áreas que estás usando. Si no es posible, mantén cerradas las puertas cerradas para que el aire circule solo en las áreas que se utilizan”, añaden, señalando que un ventilador de techo ayudará a mover el aire frío.
Por último, recuerdan, “en los meses en los que no lo utilices o si sales de casa durante varias horas, apágalo por completo para evitar también el consumo en stand by”.