Además de la vertiente reivindicativa que tiene el Orgullo LGBTIQ+, también está la diversión y los importantes ingresos que la celebración de este orgullo deja en la capital. Los hosteleros esperan superar sensiblemente la recaudación y los hoteles más céntricos no tienen habitaciones disponibles.
Los turistas llegan desde cualquier lugar de España, también de Europa y otros continentes. Madrid se sitúa en el mapa como referencia mundial del Orgullo LGTBIQ+.
Terrazas llenas y trasiego de maletas constante son el pulso de unas fiestas que también se reivindican en lo económico.
Los propios hosteleros confirman esta subida económica: "Hay ya un incremento en las previsiones que tenemos de entre el 12 y el 15% de visitantes, de asistentes. El impacto económico del año pasado se cifró en 300 millones de euros. Este año, claramente, se va a superar".
Con hoteles al 100% en el centro y el 90% en el resto de la capital, los hosteleros aseguran que no hay hueco para poder dormir en sus establecimientos. "Estamos prácticamente llenos, no sé si en uno de los cuatro hoteles quedaba una o dos habitaciones libres pero que, sin duda, a lo largo del día quedarán reservadas".
Son días para mirar poco el bolsillo porque lo importante es celebrar y luchar cada día por los derechos conquistados y a conquistar.