Baleares es la comunidad donde más ha subido el precio del alquiler vacacional, con un incremento por encima del 6 por ciento, llegando hasta los 3.000 euros por semana. Lo saben bien en Ibiza donde muchos trabajadores se ven obligados a cambiar de vivienda durante el verano ante la presión de las subidas de los alquileres para atender la demanda turística.
Es el caso de María una profesora de primaria que durante las vacaciones de verano se ve obligada a abandonar Ibiza porque la vivienda que ocupa la necesitan sus propietarios para destinarla a alquiler vacacional. Durante nueve meses al año paga unos mil trescientos euros mensuales, una cantidad que se multiplica por cinco cuando llega el verano y se paga seis mil euros.
La solución de María es volver a la casa de sus padres en Mallorca y esperar que acabe la temporada para regresar a su casa de alquiler.
Lo mismo pasa con los trabajadores de los servicios de emergencias sanitarias para los que cada vez es más encontrar viviendas digna a precio asequible por lo que es muy difícil cubrir plazas.
La vivienda es un inconveniente para unos trabajadores que ganan mil trescientos euros mensuales. Las inmobiliarias confirman que ahora mismo solo hay viviendas vacacionales a precios desorbitados
Tener un piso anual en Ibiza se ha convertido en el mayor de los tesoros