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El euríbor, el indicador de referencia para la mayoría de los 3,7 millones de hipotecas variables que hay en España, continúa con su carrera alcista. Este lunes volvía a avanzar, hasta el 4,046% en su tasa diaria, después de que el pasado viernes superara la barrera del 4%, algo que no había ocurrido desde finales de noviembre de 2008.
Ese movimiento se produjo solo un día después de que el Banco Central Europeo subiera los tipos de interés en 25 puntos básicos para frenar la inflación, el octavo incremento consecutivo, y anunciara que “probablemente” vuelva a hacerlo en su reunión del próximo julio si no se produce un cambio sustancial de las condiciones. La consecuencia para los hipotecados a tipo variable será un nuevo incremento en el importe de sus cuotas.
Con las 13 jornadas cotizadas este mes, en dos de las cuales el euríbor se ha situado por encima del 4% en su valor diario, la tasa mensual del indicador roza ya el 3,94%, por encima del 3,862% del pasado abril. Revisar la hipoteca con este tipo de interés en el entorno del 4% supondrá una subida anual de las cuotas del 40%, según los cálculos de la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN). En comparación con el mes de junio del 2021, cuando el euríbor aún se encontraba en terreno negativo, la subida de las mensualidades de los hipotecados estaría cercana al 65%.
El incremento del euríbor, de más de tres puntos básicos, con respecto a junio de 2022, implicará para las hipotecas que se revisen con ese dato, un aumento de las cuotas mensuales de 168 euros por cada 100.000 de préstamo hipotecario, según las estimaciones de Asufin. Significa que una hipoteca media de 150.000 euros, a 25 años y con un diferencial del euríbor+1%, tendrá que afrontar una subida de 252 euros al mes.
En cálculo anual, el incremento para cada 100.000 euros ascenderá a casi 2.020 euros; por lo que ese mismo préstamo hipotecario medio se encarecerá con la subida de los tipos en 3.030 euros respecto a lo pagado el año anterior.
En cualquier caso, no hay que olvidar que los hogares están afrontando este año las subidas de segunda ronda, ya que el euríbor comenzó su tendencia alcista a comienzos de 2022. De este modo, el incremento se suma al sufrido ya el pasado año. En este caso, la revisión con el dato mensual de junio supondrá una subida acumulada de 230 euros al mes y 2.757 euros al año, calculados por cada 100.000 euros de hipoteca.
En el caso del préstamo medio de 150.000 euros, el ascenso en estos dos años ha sido de 345 euros al mes y 4.135 euros al año.
En este contexto de subidas de los tipos de interés, que no parecen haber finalizado, para devolver la inflación al entorno del 2%, el Gobierno aprobó a finales del pasado año una ampliación del Código de Buenas Prácticas pactado con las entidades bancarias para que ayudar a los consumidores más vulnerables a afrontar el encarecimiento de las hipotecas.
Aunque en principio el Ejecutivo calculó que hasta un millón de consumidores podría beneficiarse de esas medidas que incluyen desde solicitar un periodo de carencia en el que solo se paguen intereses, a alargar el plazo de amortización o congelar las cuotas durante un año, en el primer trimestre del año las entidades habían recibido apenas 9.000 solicitudes.
El Banco de España, por su parte, rebajó posteriormente hasta los 200.000 los hogares hipotecados que previsiblemente podrían llegar a acogerse a estas ayudas, que incluyen también la eliminación de las comisiones que se aplicaban para la amortización o para convertirlas en préstamos a tipo fijo. Precisamente para evaluar el seguimiento de esta iniciativa la vicepresidenta primera y responsable de Asuntos Económicos ser reunirá la próxima semana -29 de junio- con las patronales bancarias.
Por su parte, Yolanda Díaz, anunciaba el pasado fin de semana la propuesta de un “bono de emergencia” para “ayudar” a las familias que no pueden asumir las subidas de las cuotas provocada por el incremento del euríbor y aseguraba que ese código ético pactado por Calviño no servía para afrontar el principal problema de muchos hogares.