Escrivá carga contra la AIReF por señalar "los escasos avances" del ingreso mínimo vital

No había ni terminado la presentación de cómo había funcionado el Ingreso Mínimo Vital (IMV) en 2022, cuando fuentes del ministerio de Seguridad Social ya lanzaban críticas sobre el análisis. Se quejaban de que el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) se había realizado "sin interlocución" con el área encargada de esta política y hablaban de datos "sobreestimados". Sorprendía que el departamento de José Luis Escrivá se mostrara tan beligerante con las cifras y que arremetiera así contra su anterior casa: Escrivá era el presidente de la AIReF antes de ser nombrado ministro.

El origen de esta guerra de cifras viene de la segunda evaluación sobre el IMV: la AIReF concluía un año más que hay "escasos avances" en el despliegue de una de las medidas estrella de la legislatura --y que salió adelante en plena pandemia--. El número de beneficiarios del IMV se mantuvo en 284.000 hogares, el 35% de las 800.000 familias que podrían recibirlo.

"Remitimos nuestra opinión sobre el IMV quince días de publicarla a los ministerios afectados por su contenido. Recibimos alegaciones, pero ninguna de ellas alteraba el resultado cualitativo de los datos, que es incontestable", defendía Cristina Herrero. La presidenta de la AIReF evitaba entrar en el cuerpo a cuerpo con su antecesor en el cargo (que se tomó mucho mejor la valoración sobre la última reforma de las pensiones, por ejemplo) y negaba esa falta de interlocución con el departamento de Escrivá: "Hemos tenido dos reuniones con el ministerio de Inclusión. En la evaluación hay datos que no habríamos podido conocer si no nos hubiéramos reunido con ellos".

Resultados modestos: ¿es un fracaso?

Si se calcula que solo el 35% de los posibles beneficiarios recibe el IMV, ¿esto es un fracaso? No totalmente porque, para empezar, llegar al 100% es imposible. Este tipo de rentas mínimas para ayudar a las familias a salir de la pobreza siempre se ha planteado como un gran reto. No es nada fácil llegar a esas personas que lo necesitan. No es un caso excepcional en España, sino común a todos los países que han implementado políticas parecidas: existe una tasa elevada (entre 50% y 60%) de potenciales beneficiaros que nunca solicita las ayudas. En el IMV es del 58%, casi 470.000 hogares no la piden y tendría derecho.

A pesar del estancamiento en el despliegue, Herrero destacaba aspectos positivos:

  • El ingreso mínimo vital está llegando a los hogares más vulnerables.
  • El 62% de los beneficiarios está desde el inicio de la prestación.
  • El incremento adicional del 15% en todas las prestaciones en 2022 ha permitido cubrir casi todo el coste generado por la subida de la inflación a estos hogares.

¿Podría ir mejor?

Pues sí y a eso trata de contribuir el análisis de la AIReF. Hay que recordar que el ingreso mínimo es la primera política con vocación de ser evaluada. Por ejemplo, la autoridad fiscal plantea:

  • Al 83% de los beneficiarios se les revisa el importe recibido una vez se conocen los datos definitivos de su renta. "El 16% causa baja tras la revisión y tienen que devolver una media de 2.500 euros", explican. Se propone que las rectificaciones, si proceden, se hagan cada mes o trimestre para evitar estas variaciones.
  • Se podrían flexibilizar algunos requisitos y avanzar hacia un modelo de gestión en el que se pueda iniciar de oficio el pago del ingreso mínimo.
  • Para el nuevo complemento a la infancia -- y que solo reciben 274.000 hogares de los 1,5 millones de familias que podrían tenerlo-- se proponen cambios para solicitarlo y ver si las cifras mejoran.

¿El Gobierno ha hecho algo?

Sí. Es un empeño personal de Escrivá conseguir reducir ese porcentaje de personas que no solicitan la ayuda. "Este ministerio está haciendo lo que no ha hecho nadie para entender por qué hay personas vulnerables que no solicitan el IMV. Estamos barriendo todas las posibilidades", aseguraba el ministro el pasado mes de octubre.

Ese mes se presentó el autobús que ha ido recorriendo diferentes ciudades españolas para acercar la prestación a los ciudadanos. También se han mandado mensajes de texto a los móviles. Pero no hay resultados de cómo han funcionado estas iniciativas. "Nos consta que el ministerio ha solicitado una evaluación de sus acciones", apuntaban en la AIReF. Si el ministerio no tiene esos datos, poco puede analizar la autoridad fiscal, argumentaban.

Fuentes del ministerio de Inclusión aseguran que la puesta en marcha de estas acciones ha servido para "llegar a diez millones de personas, de las que 300.000 serían potenciales beneficiarios del ingreso mínimo".

¿Por qué las cifras de unos y otros son tan dispares?

El ministerio de Seguridad Social asegura que el IMV "ha llegado a 650.000 hogares", mientras la AIReF dice que rondan los 284.000, menos de la mitad. ¿Por qué? La clave está en qué mide cada uno:

  • La cifra del Gobierno incluye a todos los hogares que en algún momento han recibido el ingreso mínimo. Es un acumulado desde que se implantó la ayuda en 2020.
  • El dato de la AIReF es neto: incluye altas y bajas. Ilustra mejor hasta qué parte del potencial se ha cubierto.

"El dato del ministerio no es falso ni engañoso. Sin embargo, para nosotros es más útil el nuestro", respondía Herrero sin querer entrar en más polémicas.

Otra cifra con la que tampoco está de acuerdo el ministerio de Inclusión son los 800.000 hogares que calcula la AIReF podrían beneficiarse del IMV. En 2021 eran 700.000 hogares. "Los números de potenciales perceptores están sobreestimados", sostienen fuentes del ministerio. Este número es relevante: si en lugar de 800.000 fueran 500.000, por ejemplo, el titular sería: 'El IMV llega al 56% de los hogares (y no al 35% como sostiene la autoridad fiscal independiente)'.

Es posible que la mejora de la economía haya reducido el número de hogares en situación vulnerable. "La distribución de la renta nos hace que varíe un poco ese número y sería muy relevante el cambio en un caso de recesión o expansión", explicaba José María Casado, director de la División de Evaluación de la AIReF. Los datos de renta que se han utilizado están actualizados hasta 2021 con fuentes oficiales.

Es decir, si el número total de hogares que recibe el IMV se estanca, como se ha visto en 2022, también podría ser una señal de mejora si lo que refleja es una salida de situación de vulnerabilidad de familias. Así lo intuye el Gobierno. Pero, de nuevo, las cifras que maneja la AIReF no avalarían esta hipótesis, según Herrero.