El mismo Gobierno que tuvo que enfrentarse a la mayor subida del paro y destrucción de empleo a causa de la pandemia celebra desde hace meses las positivas cifras de la evolución del mercado laboral. Los datos de mayo, publicados este viernes por los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social certifican que el dinamismo registrado desde el fin de la crisis sanitaria se mantiene con la creación de 200.411 nuevos empleos y la reducción del desempleo en casi 50.000 personas.
Esta tendencia favorable se plasma en las tres marcas para la historia que dejó el mercado de trabajo el mes pasado: la creación de más de 200.000 empleos durante tres meses consecutivos, un aumento de la afiliación en los cinco primeros meses de 2023 más elevada que la de todo el año anterior y un récord en el número de afiliados. En mayo ya trabajaban en España más de 20,8 millones de personas, la cifra más alta registrada hasta ahora.
No solo eso, un nuevo hito está ya en camino y podría llegar en plena cita para las elecciones generales que se celebrarán el 23J: el de alcanzar la cota de los 21 millones de afiliados medios a la Seguridad Social. Algo que, según el máximo responsable del ministerio, José Luis Escrivá, ocurrirá “en junio o julio”.
Sumar al sistema en los próximos meses los 184.000 cotizantes que separan los registrados actualmente de esa cifra de 21 millones de afiliados no parece, en principio, un objetivo muy complicado. Sobre todo teniendo en cuenta la tendencia actual de creación de empleo y que nos dirigimos a la temporada alta de la actividad turística en la que tradicionalmente se dispara la demanda de trabajadores en el sector servicios.
En caso de que sea así, habrá que ver si esta buena evolución del empleo, que ha logrado mantener la fortaleza a pesar de la incertidumbre económica provocada por la guerra en Ucrania y la subida de los tipos de interés, se convierte en julio en baza electoral para los partidos de la izquierda que conforman el Gobierno. Aunque no hay que olvidar que estas formaciones acaban de recibir un fuerte correctivo en los últimos comicios autonómicos y municipales, a pesar de la tendencia positiva de las principales cifras económicas.
Y es que si atendemos a la percepción que tienen los votantes sobre este aspecto, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas del pasado mes de mayo señala que el 67% de los españoles considera buena o muy buena su situación económica en la actualidad. En cambio, a la hora de evaluar la situación económica general del país, solo un 24,9% le da esos valores positivos.
Además, estas variables, la situación económica y el paro, aparecían en las dos primeras posiciones cuando se preguntaba por el principal problema que existe actualmente en España. Y casi la mitad de los encuestados, el 43,6%, aseguraba que la crisis económica estaba entre los tres principales problemas que más le afectaba personalmente; mientras que el desempleo estaba entre esos tres problemas más importantes para el 17% de los españoles.
La misma encuesta elaborada un año antes, en mayo de 2022, cuando la crisis energética estaba en pleno desarrollo, la inflación casi triplicaba a la actual y la previsión de diferentes organismos apuntaba a una contracción de la economía y un estancamiento del empleo que no llegaron a producirse, las cifras sobre la percepción de la situación económica personal y general eran prácticamente idénticas a las de ahora. A la primera pregunta el 65,5% contestaba que era buena o muy buena, y el 25,1% (dos décimas más que ahora) decía lo mismo sobre la situación económica de España.
La buena evolución de los últimos meses está provocando que el mercado de trabajo se haya convertido, señalaba este viernes el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, en el “motor económico del país”. Tanto es así que a las cifras récord de creación de empleo hay que sumar también los menores niveles de paro de la historia para los jóvenes, un abrupto descenso de la tasa de temporalidad (la del sector privado se situaba en el primer trimestre en el 13,7%) y las mayores cifras de afiliación entre las mujeres.
Pensar en este contexto, cuando hace dos años el número de cotizantes se situaba en los 19,2 millones, alcanzar los 21 millones de ocupados es, en palabras del secretario de Seguridad Social, una situación “extraordinaria”, señal de que “las cosas van muy bien”. Borja Suárez destacaba, tras la publicación de los datos del mercado laboral, el enorme impacto que está teniendo del desarrollo del plan de recuperación y mostraba su confianza en que el empleo siga evolucionando de manera positiva. “No hay ninguna señal de que esto vaya a estropearse”.