Inmersos en plena campaña de la Renta 2022, cabe preguntarse cómo hay que declarar las ganancias que se consiguen en un país extranjero, ya sean estas provenientes de rendimientos laborales, de pensiones o de otro tipo de dividendos.
Lo primero que hay que tener claro es que las personas residentes en España deben tributar en nuestro país mediante el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Y esto provoca que tengan que realizar la declaración de la renta siempre y cuando no se encuentren exentas por las razones permitidas por la Agencia Tributaria. Por lo tanto, las rentas que obtengan en cualquier otra parte del mundo también deberán ser declaradas en España.
Al obtener beneficios en más de un país, el contribuyente puede encontrarse con la situación adversa de tener que tributar en ambos, en España por ser residente español y en el otro estado por haber realizado allí una actividad concreta. Para evitarlo existen dos opciones:
La situación más habitual es que un trabajador haya ganado dinero en el extranjero y, por ser residente español, deba declararlo en la Renta como si lo hubiera llevado a cabo en nuestro país. No obstante, en esta situación también hay un par de exenciones que hay que tener presentes:
Como punto a tener en cuenta, hay que señalar que la exención tiene un límite máximo de 60.100 euros anuales.
Al igual que ocurre con las ganancias laborales, se puede dar el caso de que el contribuyente haya obtenido algún tipo de dividendo que provenga de otras actividades como el alquiler de viviendas, o una pensión que le proporcione el otro país.
La situación en ambos casos es similar, ya que deberá incluir todo en la declaración de la renta pero dependerá de si hay un convenio que tenga que tributar en ambos estados. Sea como fuere, en cualquiera de estos casos deberá entregarse el Modelo 720, en el que se hace una declaración informativa sobre bienes y derechos situados en el extranjero.