Cada vez más españoles adquieren una segunda vivienda, para vivir en ella o ponerla en alquiler. Según datos de Fotocasa Research, la compra de este tipo de segundas residencias ha aumentado en un 44% desde el inicio de la pandemia, lo que ha despertado inquietud por los inmuebles que pasan mucho tiempo vacíos, cuyos dueños tienen que hacer frente a nuevos impuestos.
Un estudio realizado por Securitas Direct desvela que la mayor preocupación de quienes invierten en una segunda vivienda es que pueda ser ocupada, sufrir robos o contar con ayuda ante emergencias, y los propietarios toman medidas. “Todo, alarmas, cámara, vigilancia 24 h, todo”, asegura una mujer.
Por eso, la protección se antoja clave e imprescindible. Así lo explica Laura Gonzalvo, directora de Comunicación de Securitas Direct: “Mantener ciertos hábitos de seguridad nos ayudará a dejar nuestra casa más tranquilos, como revisar el estado de los accesos a la vivienda o tener activado un sistema de alarma es parte de la solución porque además de disuadir, puede demostrar la flagrancia de un delito de intrusión u ocupación”.
Las medidas preventivas son fundamentales para mantener la seguridad en las casas, especialmente si hay ausencias prolongadas como es el caso de las segundas residencias, a las que se suele ir durante las vacaciones. “Contamos con tecnología exclusiva, que permite detectar al intruso antes de que entre y actuar. Por ejemplo, con Zerovision, un dispositivo que llena la estancia de un humo denso que impide la visión en segundos. Hábitos de seguridad que dejan más tranquilos a los propietarios de viviendas, especialmente cuando se trata de segundas residencias.