La semana laboral de 4 días se hace una realidad en España, tras meses de debates y dudas. Las empresas de hasta 250 trabajadores podrán pedir desde este jueves la ayuda aprobada por elGobierno si adoptan este modelo que tantas dudas provoca en el sector. También tendrán que cumplir otras condiciones para acceder a los 200.000 euros de la ayuda.
Las pequeñas empresas podrán optar por las ayudas asociadas al programa piloto del Ministerio de Industria si se acogen a la reducción de la semana laboral a cuatro días sin recortar el salario, según detalla el Boletín Oficial del Estado (BOE) este jueves.
Las empresas, que no superen los 250 trabajadores, podrán optar a ayudas de hasta 200.000 euros si reducen durante un mínimo de 24 meses un 10 % de la jornada laboral sin bajar salarios. Qué requisitos tendrán que cumplir las empresas para incorporarse al proyecto piloto y pasar su producción de las 40 horas a las 32.
-Reducción mínima de la jornada laboral a tiempo completo del 10 % en cómputo semanal.
-La reducción de jornada se mantendrá durante dos años.
-La reducción de jornada afectará únicamente a personas trabajadoras con contrato indefinido a tiempo completo en el momento de inicio del proyecto.
-El número de trabajadores participantes en el proyecto piloto debe afectar como mínimo a un 30 % de la plantilla en empresas de hasta 20 trabajadores y a un 25 % en empresas de entre 21 y 249 trabajadores.
-Aplicación de medidas organizativas o formativas para optimizar el tiempo de trabajo a implementar durante toda la duración del proyecto piloto, que redunden en la mejora de la productividad.
-Medición de la mejora de la evolución de la productividad.
-Acuerdo con la representación legal de los trabajadores con carácter previo a la solicitud de la ayuda.
El objetivo del programa es impulsar la mejora de la productividad en pequeñas y medianas empresas privadas que desarrollen una actividad industrial.
El ministro de Industria, Héctor Gómez ha animado "a las empresas a que aprovechen este programa y presenten sus iniciativas", y subraya que la propuesta es ofrecer a las pymes industriales "una nueva forma de organizar sus jornadas laborales con reducciones del tiempo de trabajo sin afectar a los salarios y mejorando sus resultados empresariales".
El programa del Gobierno apoyará los gastos asociados a esa reorganización y parte de los costes salariales incurridos. Según Industria, al tratarse de un proyecto experimental y con presupuesto reducido se ha decidido restringirlo al sector industrial "para conseguir una suficiente representatividad estadística que permita obtener conclusiones basadas en datos que puedan posteriormente escalarse al resto de la economía".
La discusión sobre la reducción de la semana laboral de 40 a 32 horas aterrizó en el debate de los diputados, gracias al partido Más País, que condicionó su apoyo a los presupuestos de 2021 a la puesta en marcha de este programa piloto.
Más País ha defendido que esta medida sirve para mejorar la productividad empresarial, pero además favorece la conciliación laboral y familiar, y la salud de los trabajadores, que muchas veces sufren problemas asociados a jornadas laborales excesivas.
Desde que Iñigón Errejón, líder de la formación de izquierda, abrió el melón de la jornada laboral de 4 días a la semana las aguas en el mundo empresarial se abrieron, entre los que apoyaron la iniciativa, como una evolución natural en tiempos de tecnologización.
En la la Comunidad Valenciana ya han comenzado a testar su propio programa piloto, subvencionado el pasado verano para las empresas que reduzcan al menos el 20 % de la jornada en cómputo semanal durante un mínimo de un año.
El Gobierno del País Vasco ya tiene previsto ensayar en 2024 la reducción de jornada laboral sin mengua salarial como forma de retener el talento y favorecer la conciliación.
La ciudad de Valencia está llevando a cabo este mes un análisis de los efectos de la semana laboral de cuatro días sobre la salud y el bienestar, el medioambiente y la economía, aprovechando la coincidencia de cuatro lunes festivos entre abril y mayo.
La reducción de la jornada de 40 a 32 horas es una reivindicación sindical desde hace años, pero solo unas pocas empresas la aplican en España -fundamentalmente tecnológicas con personal muy cualificado-, mientras que otras han optado por la concentración horaria y algunas han ofrecido recortar horas a cambio de reducciones de sueldo.
La semana laboral en Francia es la más reducida con 35 horas de trabajo, mientras que otros países como Bélgica y Grecia ofrecen la posibilidad de concentrar la semana laboral en menos días, pero sin reducir el número de horas trabajadas.
Por el momento ningún otro país de Europa tiene proyectos similares en marcha para implantar la jornada laboral de 32 horas semanales, más allá de las experiencias piloto desarrolladas en el Reino Unido e Irlanda.