Un año después de que el Gobierno limitara por ley al 2% la actualización de los alquileres para reducir el impacto de la inflación en los consumidores, los precios de los arrendamientos no han dejado de subir de forma considerable. Según los datos de Idealista los alquileres han registrado un incremento del 7,9% en el primer trimestre de 2023 en comparación con el mismo periodo del año pasado, por encima del aumento del IPC.
“El límite del 2% a las actualizaciones de los alquileres ha tenido un efecto devastador en el mercado. Es cierto que ha ayudado a las personas que ya estaban de alquiler, pero ha supuesto una enorme complicación para todas aquellas personas que necesitan encontrar una vivienda actualmente”, asegura Francisco Iñareta, portavoz de la plataforma inmobiliaria.
El motivo, explica, es que esa limitación a revisar anualmente el precio de los alquileres con la tasa de inflación (como marca la Ley de Arrendamientos Urbanos) ha llevado en este año a muchos propietarios a retirar sus pisos del mercado del alquiler buscando opciones más rentables. Otros han adelantado en los nuevos contratos las subidas que no podrán realizar, porque la medida está extendida, de momento, hasta el final de 2023. Como consecuencia de todo esto, señalan en el sector, se ha producido una drástica reducción de la oferta de viviendas para alquilar y la subida de los precios de las que están disponibles.
La menor rentabilidad provocada por esa decisión del Gobierno de limitar las revisiones de los alquileres es uno de los motivos que están provocando una reducción del stock de viviendas disponibles, pero no es el único. Según un informe elaborado por Fotocasa solo el 11% de quienes prefieren vender su vivienda a mantenerla en el mercado del alquiler lo hace por esta razón, mientras que la mitad decide hacerlo para evitar los problemas asociados a los arrendamientos (evitar el deterioro de la vivienda, problemas con el cobro del alquiler, malas experiencias pasadas con inquilinos…)
“La inseguridad jurídica del mercado del alquiler crea en los vendedores preocupaciones muy notables que contribuyen a que desechen la idea de arrendar la vivienda. Esta situación provoca que la escasa oferta privada del mercado se contraiga y que las dificultades de acceso se acentúen cada vez más”, opina la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos.
Desde la empresa inmobiliaria señalan que la tendencia indica que la reducción de la oferta se está manteniendo en estos primeros meses de 2023 y que la posible introducción de nuevos topes al alquiler en la futura ley de vivienda está aumentando también la desconfianza de los propietarios.
“Una de las consecuencias del descenso de la oferta es que de momento estamos viendo que hay muy poco dinamismo en los inquilinos. Es decir, que no se está produciendo una gran rotación de cambio de vivienda, como sí habíamos visto en ejercicios anteriores. Esta situación se da sobre todo en las zonas más tensionadas, donde el precio del alquiler es más alto, y no permite una mejora para los futuros inquilinos, por eso optan por no cambiar de vivienda”.
La subida de los precios del alquiler en el primer trimestre del año se ha situado en el 2,4% respecto a los meses finales de 2022, según Idealista. El aumento es más elevado que el registrado entre octubre y diciembre, cuando avanzaron un 2%. A cierre del mes de marzo de 2023, el precio del metro cuadrado de una vivienda alquiler era de 11,3 euros por metro cuadrado.
Por comunidades autónomas, los precios se incrementaron en todas ellas en los últimos tres meses, excepto en la Rioja, cayeron un 0,3%. La mayor subida se dio en Baleares (6,6%), Castilla y León (3,4%), Andalucía, Asturias y Galicia (2,8% en los tres casos). En Madrid subieron un 2,4%, mientras que en Cataluña se registró la subida más suave, con un incremento respecto al otoño del 0,7%.
Barcelona sigue siendo la capital con los precios más elevados con 18,4 euros/m2, seguida por Madrid (16,2 euros/m2) y San Sebastián (15,7 euros/m2). La ciudad condal, que el pasado año llegó a registrar un aumento anual de los precios cercano al 26%, contabiliza en este trimestre uno de los aumentos más reducidos, del 0,7%.
“La tasa parece haberse moderado, pero habrá que ver qué es lo que pasa en los próximos trimestres. No se puede saber aún si estamos en un punto de inflexión o volverá a repuntar en los próximos meses, pero no sería descabellado que empezara a relajarse el crecimiento del pasado año, pero desde luego lo que no vemos es que se vaya a producir un cambio de tendencia que vaya a abaratar de forma significativa los precios”, señala el portavoz de idealista.
En los extremos de la evolución de los precios durante el pasado invierno se sitúan Huesca (14,1%), Jaén (11,8%) y Palma (7,2%) como las capitales en las que más se han incrementado los arrendamientos; mientras que las mayores bajadas se produjeron en Huelva (-2,5%), Cádiz (-2%), León (-1,7%).