En la víspera de la celebración del Día de la Mujer, el Consejo de Ministros aprobará este martes la ley de representatividad paritaria para reducir la desigualdad de género en el ámbito de la política y de la empresa. Esta norma exigirá, según lo anunciado por el presidente del Gobierno este sábado, la paridad en los consejos de administración de las grandes compañías del país. Es decir, obligará a que el 40% de los miembros de estos órganos de gobierno empresariales sean mujeres.
Pero la nueva ley de paridad exigirá también que se aplique ese porcentaje del 40% en la dirección de cualquier empresa cotizada o entidad de interés público con más de 250 trabajadores y 50 millones de volumen de negocio anual. En el caso de las grandes empresas no cotizadas se establecerá el principio de presencia equilibrada en los consejos de administración, que se extenderá también a los puestos de alta dirección.
“Hemos abierto camino ya en el poder político, hasta hacer de España una de las principales referencias mundiales y lo vamos a consolidar con esta ley. Pero queremos dar un paso más allá y hacerlo extensivo al sector privado, impulsando la presencia de mujeres en los puestos de dirección de las grandes empresas”, reiteraba este lunes Pedro Sánchez.
Este porcentaje del 40% de presencia femenina en los consejos ya era el recomendado para finales del pasado año por el Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas, elaborado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que en cifraba en un 29,2% la representación de las mujeres en los consejos de administración en 2021.
El reto que se plantea la ley de extender la paridad a los puestos de dirección es mucho más ambicioso, porque la proporción de altas directivas (excluyendo las consejeras) alcanzaba en esa fecha solo el 19,6% del total.
La gran diferencia en los porcentajes de mujeres presentes en los consejos de administración y en la alta dirección de las empresas cotizadas se ha venido ampliando en los últimos años. Y es que la presencia femenina ha ido creciendo en los consejos a mayor velocidad que de lo que lo hacía en las cúpulas directivas. Los datos de la CNMV señalan que, en el lustro 2017 – 2021, el porcentaje de mujeres en los primeros ha aumentado en más de diez puntos, mientras que el aumento de las profesionales en áreas directivas no ha llegado a los cinco.
Además, es significativo el diferente ritmo de crecimiento si atendemos al tamaño de las empresas. Mientras que en las compañías que cotizan en el Ibex-35 el porcentaje de mujeres en los puestos de alta dirección creció cinco puntos en un solo año (entre 2020 y 2021), hasta alcanzar el 22%, entre las que están fuera del selectivo yncuentan con una capitalización bursátil de más de 500 millones de euros lo hizo apenas medio punto.
El estancamiento del aumento del peso de las mujeres en los puestos directivos en más evidente aun entre las compañías cotizadas que tienen una capitalización por debajo de los 500 millones: en 2021 se situaba, según las cifras del regulador del mercado de valores, en el 16,6% del total. Exactamente el mismo porcentaje que el año anterior.
“En las empresas cotizadas se lleva tiempo trabajando en cuestiones de igualdad con los códigos de buen gobierno con las diferentes normativas y directivas europeas, con las leyes de igualdad, y a base de presión han ido aumentando el peso de mujeres en los consejos de administración, pero no tanto en aquellos espacios en los que no hay tanta presión. En esos espacios el proceso está siendo más lento”, señala Alejandro Escribá, investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), sobre la paridad en los puestos directivos.
Este organismo junto con la Universidad de Valencia acaba de llevar a cabo uno de los estudios más amplios sobre brecha de género en los órganos de gobierno de las empresas españolas, que busca analizar el conjunto de las compañías españolas y no solo las cotizadas. La investigación revela que solo una cuarta parte de los puestos existentes está ocupada por mujeres y que ellas también están en minoría en el accionariado de las empresas, ya que suponen un 22,5% de las personas que ostentan la propiedad de las compañías españolas.
“Este dato, que hasta ahora no se conocía, es muy relevante porque la propiedad de las empresas está fundamentalmente en manos masculinas. La gran mayoría de las empresas en España, más de un 60%, son compañías que tienen un único accionista que, a su vez, es administrador único y director de la empresa, y en ocho de cada diez casos esta persona es un hombre. En esta situación es muy difícil que se produzcan cambios rápidos hacía la igualdad en los órganos de gobierno”, explica Escribá.
El estudio ha concluido también que la brecha de género es de mayor dimensión en los sectores con mayor intensidad tecnológica o de conocimiento, aunque en las grandes empresas se empiezan a notar los efectos de las normativas y la presión social. En las empresas familiares y en las de reciente creación se dan mejores cifras de representación femenina, lo que aporta, dicen los investigadores, una visión esperanzadora.
La ley de paridad del Gobierno va en la misma línea de la normativa aprobada por el Parlamento Europeo a finales del pasado año para promover una participación más igualitaria en los consejos de administración de las empresas
La Directiva, que tiene que incorporarse al Derecho nacional en el plazo máximo de dos años, establece que, antes de julio de 2026, al menos el 40 % de los administradores no ejecutivos de las empresas cotizadas deben ser miembros del sexo menos representado. Si los Estados miembros optan por aplicar las nuevas normas tanto a los administradores ejecutivos como a los no ejecutivos, el objetivo sería alcanzar el 33 % de todos los puestos de administrador.
Los datos más actualizados señalan que diecisiete empresas del Ibex 35 no llegaban a tener en 2022 un 40% de mujeres en su consejo de administración (lo que supone un 49% del total), según un estudio elaborado por Atrevia e IESE. En él se destaca que la presencia femenina en los consejos de administración de las empresas cotizadas españolas, incluidas las del Ibex, aumentó en 2022 y llegó al 32,3%; mientras que, si se toma sólo el dato de las 35 del selectivo, el porcentaje en 2022 llega al 37,4%.
Además, señala que, de las 119 compañías que integran el mercado continuo (las 35 empresas del Ibex 35 más otras 84 compañías del Índice General de la Bolsa de Madrid), solo 32 cumplieron el año pasado la meta del 40% recomendada por la CNMV.