Unos dos millones y medio de trabajadores verán cómo sus nóminas crecen un 8 % con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) acordada este martes por el Consejo de Ministros. Se pasa así de 1.000 a 1.080 euros brutos que tendrán carácter retroactivo a partir del 1 de enero.
A estos 80 euros de más brutos que se empezarán a cobrar en la nómina de febrero habrá que añadir otros 80 correspondientes al salario de enero dado el carácter retroactivo de la subida, por lo que este grupo de trabajadores verán reflejado un incremento de 160 euros a finales de este mes.
La cuantía de 1.080 euros corresponde a una nómina de 14 pagas por lo que si el trabajador tiene prorrateadas las extraordinarias la cuantía a recibir ascenderá a 1.260 euros mensuales.
Con este incremento, el salario mínimo diario queda fijado en 36 euros, el mensual en 1.080 euros (en 14 pagas) y el anual en 15.120 euros.
El Ejecutivo cumple así con su compromiso de situar el SMI de 2023 en el 60 % del salario medio español al final de la legislatura. Además, tampoco se descarta que el Gobierno y los agentes sociales revisen el SMI a mitad de año, para adecuarlo al nivel de los precios si fuera necesario.
En el caso de los trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, la cuantía del salario no podrá ser inferior a los 51,15 euros por jornada legal en actividad.
Para los empleados de hogar que trabajen por hora, la hora trabajada se pagará en 2023 a 8,45 euros, resultado de incluir todos los conceptos retributivos, gratificaciones extraordinarias, descansos y vacaciones.
Este incremento del 8% es el más alto desde 2019, cuando el Gobierno revalorizó esta renta mínima en un 22,3%. En 2020, la subida fue del 5,6% y se prorrogó durante 2021, hasta que en septiembre de ese año se aprobó un nuevo alza del 1,6%, de aplicación a partir del 1 de ese mes hasta el 31 de diciembre de 2021. En 2022, el SMI tuvo un incremento del 3,6%, y estuvo en 1.000 euros en 14 pagas.