El salario mínimo interprofesional (SMI) para 2023 empieza a tomar forma, tras las reiteradas reclamaciones de los sindicatos. Los asesores del Gobierno han recomendado la subida entre el 4,6% y el 8,2%, situándolo en 1.046 euros brutos al mes por 14 pagas en el primer caso y de 1.082 euros en el segundo.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz junto a la coordinadora de esta comisión de expertos, Inmaculada Cebrián, han informado en rueda de prensa la propuesta recomendada del aumento del SMI para 2023.
Entre esos dos tramos, con una subida del 4,6%, hasta 1.046 euros, y del 8,2%, hasta los 1.082 euros, la Comisión de Expertos también plantea una estimación del 5,4%, hasta los 1.054 euros, y otra del 6,6%, hasta los 1.066 euros.
Cebrián ha explicado que con esta horquilla de incrementos, el SMI alcanzaría el 60% del salario medio neto de 2022, comprometido en la Carta Social Europea, aunque ha insistido en la dificultad que entraña realizar estimaciones sobre el salario medio debido al retraso en la actualización estadística.
La coordinadora de la Comisión ha explicado que el salario medio neto en 2020 fue de 1.856 euros y que, a partir de ese valor, se obtiene que el SMI en 2020 debería haber sido de 1.035 euros. Con este punto de partida, los expertos han usado dos fuentes distintas para estimar los incrementos del salario medio de 2021 y 2022, la Encuesta de Coste Laboral y la de convenios colectivos.
Los expertos aconsejan también en su informe revisar el SMI a los seis meses para evaluar su suficiencia en un contexto inflacionista como el actual.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz ha asegurado que la decisión sobre la subida del SMI se intentará acordar con los agentes sociales, aunque la opinión de los expertos no es vinculante. Lo decisivo al respecto es la negociación entre sindicatos y empresarios convocados el próximo miércoles para debatir y acordar un postura.
"El SMI es una herramienta muy eficaz (...) Y es una historia de éxito porque ha servido para mejorar el gran problema de España: la desigualdad y ha servido positivamente para impactar sobre los salarios más bajos", ha enfatizado la vicepresidenta, que ha destacado además que desde 2018 a 2022, con una subida del SMI de casi el 36%, se han creado más de un millón de puestos de trabajo, "lejos de las teorías acientíficas" que apuntan a que se destruye empleo.
La ministra de Trabajo confía en que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) acuda a la cita, a pesar de que los empresarios españoles anunciaron la semana pasada una ruptura del diálogo a raíz de la aprobación de una enmienda transaccional a la Ley de Empleo.
Yolanda Díaz ha asegurado que "no hay nada roto" y ha garantizado que todas las mesas abiertas siguen haciendo sus tareas. No obstante, ha pedido a los agentes sociales que "cumplan con su mandato constitucional", aunque cada parte defienda sus intereses.
"Si alguien no va a la mesa del miércoles, se lo va a tener que explicar a los españoles golpeados por la inflación, a los trabajadores de las empresas de nuestro país, no al Gobierno de España (...). El que no comparezca cuando es llamado va a tener que dar cumplidas explicaciones al país, no al Gobierno", ha advertido Díaz.
También se ha pronunciado sobre el "ruido político" que se vivió la semana pasada en el Congreso de los Diputados, y espera que "no se contagie al diálogo social" porque "sería muy preocupante".
La ministra de Trabajo no ha opinado sobre de cuánto debería ser la subida del SMI para 2023, de acuerdo a las propuestas de los expertos, y confió esta tarea a los agentes sociales para que "hagan su trabajo".
El Ministerio de Trabajo tampoco descarta revisar el SMI en un plazo de seis meses si la situación económica del país lo exigiera, como ya han hecho otros países.
La titular de Trabajo ha evitado dar fechas sobre el cierre de los trabajos de la mesa de diálogo y, consciente de que solo quedan dos Consejos de Ministros antes de fin de año, tampoco ha descartado que el SMI se apruebe en enero, con efecto retroactivo.