El precio medio del alquiler en España subió un 8,7 % en enero respecto al mismo mes del año pasado, lo que supone el incremento más acusado de los últimos dos años (desde octubre de 2020) y nuevos máximos históricos en Madrid, Cataluña, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Andalucía y Galicia. Ya hay zonas de España donde el precio medio del alquiler supera al de la hipoteca. De hecho, el alquiler ya era uno de los elementos subrayados en rojo que los ciudadanos sabían que no iba a parar su escalada en 2023.
Respecto a diciembre de 2020, los alquileres subieron un 1,6 %, con un precio medio de 11,2 euros el metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario Fotocasa. El bono de alquiler joven ha sido una iniciativa para intentar que el impacto de la escalada afecte menos a los jóvenes pero Según fuentes oficiales, solo el 1,7% de personas jóvenes emancipados pueden beneficiarse de esta ayuda.
Las mayores subidas en el último año se registran en Baleares (21 %), Canarias (19,8 %), Comunidad Valenciana (16,5 %), Cantabria (14,3 %) y Madrid (12,9 %). Les siguen Extremadura (9,8 %), Andalucía (8,7 %), Galicia (8,2 %), Cataluña (7,2 %), Asturias (7,2 %), Navarra (6,8 %), Castilla y León (6,2 %), Murcia (6,2 %), La Rioja (4,7 %), País Vasco (3,3 %) y Aragón (2,4 %).
La única comunidad en la que ha descendido el precio del alquiler respecto al año anterior es Castilla-La Mancha, con un -0,2 %.
Por provincias, diez han batido récords y diecisiete muestran incrementos de precios superiores al 10 %, encabezadas por Málaga (27 %), Alicante (21,2 %), Islas Baleares (21 %) y Las Palmas (20,5 %).
En cuanto a las capitales que han tocado techo en enero son: Barcelona (19,7 €/m2 al mes), Madrid (16,9 €/m2 al mes), Palma de Mallorca (14,4 €/m2 al mes), Málaga (13,5 €/m2 al mes), Valencia (12,6 €/m2 al mes), Las Palmas de Gran Canaria (12,3 €/m2 al mes), Sevilla (11,1 €/m2 al mes), Santander (10,1 €/m2 al mes), La Coruña (9,5 €/m2 al mes), Burgos (8,5 €/m2 al mes), Almería (8,3 €/m2 al mes) y Zamora (6,2 €/m2 al mes).
Para la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, la reducción "drástica" de la oferta de vivienda, como consecuencia del "furor por vender", de la vuelta de las viviendas turísticas al mercado vacacional y del rechazo de los propietarios a la regulación del mercado explica una situación que, a su juicio, "se hace cada vez más complicada, sobre todo para los colectivos más vulnerables que no logran acceder a una vivienda". Además, ha advertido de que la demanda frustrada de compra por la subida de los tipos de interés se dirigirá al mercado del arrendamiento, lo que pondrá más presión sobre la escasa oferta y producirá "continuas subidas en el precio"