Las cuantiosas lluvias de los últimos días han arrasado con el cultivo de almeja fina en la Ría de Arousa. Las mariscadoras denuncian que el vaciado de los embalses, agua dulce, disminuye el nivel de salinidad en la ría y asfixia los bancos de estos bivalvos en plena época de cosecha.
La Ria de Arousa se está convirtiendo es un cementerio de almejas, "es una pasada, la almeja grande todo, todo, está todo el marisco muerto, hay muchísimo, muchísimo marisco muerto" afirma una mariscadora, “este año es exagerado”
En la orilla lo único que se acumula son conchas vacías, las víctimas de las intensas de lluvias de las últimas semanas que han llenado la ría de agua dulce.
Al parecer les afecta mucho el agua dulce, se muere mucho y las mariscadoras están desesperadas, cada vez hay menos ejemplares y sus ganancias se ven mermadas.
"Cada vez nos cuesta más y la verdad es que la ganancia es mucho menor…A nivel económico estamos ganando un 30 o un 40 por ciento menos".
Estas trabajadoras piden ayudas a la Xunta de Galicia que permita regenerar los bancos naturales de estos moluscos para garantizar el futuro del sector.