El abaratamiento de la electricidad y la menor subida de los carburantes han provocado la quinta rebaja consecutiva del IPC. En diciembre se sitúa en el 5,8 por ciento, según adelanta Estadística. Es su cifra más baja desde noviembre de 2021.
Lo más preocupante es que la inflación subyacente, la que excluye alimentos y energía, escala hasta el 6,9 por ciento, muy por encima del índice general. Precios aún muy altos que los españoles notan, sobre todo, en los alimentos.
Mañana pagaremos por la luz, el último día del año a un euro con ochenta céntimos en el mercado regulado. Y todo por las temperaturas cálidas y la mayor producción eólica que de seguir así pueden hacer que en los próximos días el precio siga cayendo.
El precio mayorista de la electricidad en España, que sirve de referencia a los clientes con tarifa regulada o PVPC, se despide desde mínimos anuales de este 2022, el ejercicio más convulso de su historia, que ha desembocado en una política energética consensuada entre los socios europeos.
Los 1,82 euros/megavatio hora (MWh) que se pagarán esta Nochevieja son sólo la excepción de un año que el "pool" ha cerrado con un precio medio de 210,2 euros/MWh, esto es, un 88 % más caro que los cerca de 112 euros/MWh de 2021, como consecuencia de varios factores, entre ellos la guerra en Ucrania y las altas temperaturas.
Este 2022 ha intensificado la tendencia alcista registrada en los mercados mayoristas desde el anterior ejercicio, cuando los altos precios del gas en los mercados internacionales en los que cotiza y el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 los presionaron hacía unos niveles inusualmente altos.
A ello ha contribuido la invasión de Ucrania, que desde sus primeros envites el pasado 24 de febrero, se encontró con una respuesta casi unánime de la Unión Europea -y de Occidente- en forma de sanciones contra Rusia, origen del 40 % del gas consumido en la región.
Ello deparó una rápida reacción del Kremlin, que en marzo amenazó a Bruselas con embargar el gas natural enviado a través del gasoducto Nord Stream 1, lo que incrementó todavía más la volatilidad de esta materia prima.
En este contexto, el 8 de marzo, el "pool" en España batió su récord, 383,67 euros/MWh del 23 de diciembre de 2021, y llegó a un máximo que, todavía hoy, sigue vigente, 544,98 euros/MWh, multiplicando por más de nueve el importe de hacía justo un año.
Aquel mes, el MWh pasó de 300 euros en ocho sesiones; es más, el día 7 alcanzó los 442,54 euros, y el 9 de marzo, los 472,97 euros.
En pleno debate sobre soberanía energética, España -que venía solicitando a Bruselas una reforma del mercado eléctrico- y Portugal, consiguieron que los Veintisiete les otorgaran la condición de "isla energética".
El escaso nivel de interconexión con el resto de la Unión Europea y la elevada tasa de renovables, a lo que se suma una notable menor dependencia del gas ruso frente a países como Alemania, abrió la puerta para que negociaran un mecanismo temporal que limitase el contagio del gas en la factura de la luz.
Tras meses de conversaciones, la "excepción ibérica", que topa el precio de esta materia prima destinada a la generación eléctrica, echó a rodar en la sesión del 14 de junio, con un precio medio de 225,22 euros/MWh para el día siguiente.
El importe definitivo lo marcaba ahora tanto la subasta como el nuevo ajuste a abonar por los beneficiarios para compensar a las centrales que usan gas para producir electricidad.
A pesar del arranque dubitativo del mecanismo, que el PP llegó a tachar de "timo ibérico" por supuestamente financiar un gas más barato a Francia, el alivio se hizo más notable en julio.
Teniendo en cuenta subasta y ajuste, los 300 euros/MWh se superaron en siete días, pero sin el tope lo habría hecho en veinte.
Los ciclos combinados se convirtieron en protagonistas este agosto, el mes con la electricidad más cara de la historia, a 308 euros/MWh de media, de acuerdo con los datos elaborados por EFE.
Y es que las olas de calor que atravesaron la Península Ibérica, la falta de viento, la calima y la sequía afectaron negativamente en verano a la producción renovable, la tecnología de menor coste.
Así, el umbral de los 400 euros se superó en cinco días, con el MWh a 450,85 euros el 24 de agosto; a 400,9 euros, el 27; a 426 euros, el 29; a 475 euros, el 30, y a 486,21 euros, el 31.
Sin embargo, de no haber contado con la "excepción ibérica", el precio medio en esas mismas fechas habría oscilado entre 533,46 y 492,19 euros.
Después de un septiembre marcado por las sospechas de sabotaje por las fugas en el Nord Stream, en octubre los precios se moderaron, llegando a caer de 80 euros/MWh por primera vez en un año.
Más baratos aún fueron en noviembre, el mes más económico del ejercicio, con la electricidad a una media de 124,43 euros/MWh, inferior a la de diciembre, cuando el MWh ha vuelto a niveles de comienzos de 2021 gracias a un mínimo diario anual de 1,82 euros.
El precio medio del último mes, casi 136 euros/MWh, ha sido en torno a un 43 % menor en comparativa interanual, dada la evolución en esta recta final de las renovables, con la eólica y la fotovoltaica camino de pulverizar sus máximos.
El precio medio acumulado de la electricidad en España ha rondado los 210,2 euros/MWh, unos 25 euros por debajo de lo que habría estado sin el tope al gas.
Si sólo se toman en consideración los meses con la "excepción ibérica" en vigor -que se extenderá hasta el 31 de mayo de 2023-, el importe sería de unos 209 euros/MWh, ajuste incluido, frente a los 254,76 euros a los que ascendería sin el mecanismo.
A tenor del Gobierno, la medida ha ahorrado más de 4.000 millones de euros para los españoles en sus seis primeros meses.
Estos precios se encuentran por debajo de los de otros países del entorno, especialmente Italia, que arrastrada por la fuerte dependencia de su economía al gas, pagó el MWh a 740,1 euros el 29 de agosto.
Un día después, Francia, que ha tenido cerca de la mitad de su parque nuclear parado por motivos diferentes, subió a 743,84 euros/MWh, mientras que Alemania venía de rozar los 700 euros el 26 de agosto.
Desde la puesta en funcionamiento de la "excepción ibérica", el MWh se ha pagado de media en Italia a 355 euros; en Francia, a 320 euros, y en Alemania, a 282,4 euros.
Pese al voto en contra de Hungría y las abstenciones de Países Bajos y Austria, la Unión Europea ha acordado, precisamente, establecer un tope de precio a las importaciones de gas en 180 euros/MWh en los contratos mayoristas de futuros a partir del próximo 15 de febrero.