Las dificultades que están teniendo muchas familias españolas en plena crisis y con los precios disparados es, cada vez, más evidente en los bancos de alimentos.
En una ONG de Valencia advierten del aumento de usuarios, un treinta por ciento más que el año pasado.
En Casa Caridad de Valencia cocinan y reparten a destajo hasta para los que no necesitaban nada, la primera dura elección para personas que tienen empleos y casas.
Ayudan a un 30% más que el año pasado y por eso preparan la campaña Feliz NaviDAR. En los hogares, en la calle, en los mercados, los recortes son inevitables.
En Madrid, los carniceros han decidido donar sabor a los más necesitados. Carlos ha traído el primer lote de solidaridad para que el Banco de Alimentos varíe su menú y así pueda wer más nutritivo y más digno.