El euríbor continúa su ascenso y roza ya valores cercanos al 3%, un umbral que podría alcanzarse e incluso superarse antes de que acabe el año 2022, según estimaciones realizadas por el comparador hipotecario iAhorro. Y eso afecta, y mucho al bolsillo de los españoles, aunque el IPC de noviembre se ha relajado.
El índice de referencia de las hipotecas variables se sitúa en noviembre en el 2,83%, a falta de los dos últimos datos del mes. Pese a que su crecimiento ha sido más paulatino, de 0,2 puntos respecto al dato registrado en octubre (2,629%), este indicador sigue incrementándose y no es una buena noticia para aquellos que tengan ya contratada una hipoteca a tipo variable, ya que su cuota mensual sigue encareciéndose: si les toca revisar su cuota este mes de noviembre, pagarán casi 500 euros más cada mes si el préstamo asciende hasta los 300.000 euros.
Y es que este indicador ha subido más de 3,3 puntos de enero a noviembre. “El incremento que hemos visto en el euríbor durante todo este año ha sido algo totalmente excepcional que se sitúa fuera de las dinámicas del mercado; es algo que nunca habíamos visto en la historia del euríbor”, afirma el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, que también añade que “todo hace presagiar que el euríbor no echará el freno a corto y medio plazo”.
Vista la tendencia que ha experimentado este indicador y con las previsiones al alza, hace apenas una semana el Gobierno de Pedro Sánchez lanzó un plan de medidas para intentar aliviar la carga hipotecaria de los más vulnerables. Esto, asegura el director de Hipotecas de iAhorro, se hace también para intentar paliar la morosidad que podrían empezar a notar los bancos con el impago de las cuotas hipotecarias por parte de las familias, que ven cómo su cuota mensual asciende de forma considerable, llegando casi a duplicarse en muchos casos.
“La subida de las cuotas de las hipotecas de los clientes que van más justos, puede tener un impacto a medio plazo muy evidente en la morosidad porque el incremento del coste para una familia media es brutal”, declara Colombelli, que además analiza la situación de estas personas: “Puede ser que los bancos les concedieron la hipoteca en un momento en el que los tipos estaban muy bajos, pero ahora con la subida del euríbor puede tener graves problemas para pagar su cuota mensual”.
Por ejemplo, quien tenga contratada una hipoteca a tipo variable de 150.000 euros con un diferencial del 0,99% + euríbor a un plazo de amortización de 30 años y le toque hacer la revisión de su cuota este mes pasará de pagar 448,98 euros al mes a tener que abonar 691,52 euros, lo que supone un aumento de 242,54 euros cada mes o, lo que es lo mismo, un encarecimiento de 2.910,48 euros al año en su hipoteca. Esto se debe a que el euríbor ha pasado de situarse en el -0,487% de noviembre de 2021 al 2,83% que marca este mes de noviembre de 2022. Si la cuantía del préstamo hipotecario aumenta hasta los 300.000 euros, con las mismas condiciones mencionadas anteriormente, la cuota mensual se encarecerá casi 500 euros. Concretamente, pasará de pagar 897,96 euros al mes a abonar 1.383,03 euros. El incremento anual en este caso es de 5.820,84 euros.
Y estos encarecimientos no son algo excepcional. “En España hay casi seis millones de hipotecas vivas o activas, con lo cual hay un parque hipotecario muy importante, y la gran parte de esas hipotecas son a tipo variable”, señala Colombelli. Según los últimos datos recopilados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el 70,5% de las hipotecas que están vigentes ahora mismo en España se rigen por un tipo variable y el 29,5% restante por un tipo fijo. Esto quiere decir que “el impacto del aumento del euríbor en las hipotecas en este país es muy importante”.
La subida del euríbor afecta a los que ya tienen una hipoteca variable, pero también a los futuros hipotecados. Primero porque, precisamente aquellos que tengan un perfil más justo van a tener muchas más dificultades para que el banco les conceda la hipoteca. “No es que los bancos sean más rígidos con la subida del euríbor, sino que a este tipo persona ya se le hace imposible poder pedir una hipoteca y que se la concedan porque podría superar los ratios de endeudamiento (no destinar más del 30-35% de su sueldo al pago de la vivienda), es decir, podría tener problemas para hacer frente a la cuota mensual de su hipoteca”, afirma Colombelli.
Esto se debe a que, con la subida de este indicador y la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), los bancos se ven obligados a situar su oferta comercial en los mismos niveles que marca el índice de referencia, en torno al 3%, lo que aumenta las cuotas mensuales de las hipotecas.
Esto, además, está provocando que la hipoteca a tipo fijo quede en un segundo plano para las entidades financieras, que están encareciendo sus tipos fijos hasta llegar en ocasiones al 4%: “En general, hay menos tipo fijo porque hay más resistencia de los bancos a la hora de ofrecerlo. Además, ahora un tipo fijo del 2% o 2,5% podríamos decir que es un tipo bueno porque ya hay muchos bancos que lo sitúan por encima del 3%”, dice el director de Hipotecas de iAhorro.
No obstante, no todos los puntos de vista son negativos. Colombelli matiza que “ahora el mercado nos está dando nuevas oportunidades a los usuarios, que pueden optar por una hipoteca a tipo mixto bastante buena, con una primera parte a 10 o 15 años en torno al 2%, o por una a tipo variable con diferenciales muy bajos, de hasta un 0,20% o 0,30%, para compensar los niveles del euríbor”.
Otra buena noticia es que a final de año suele ser el mejor momento para hipotecarse. Si bien es cierto que otros años los bancos solían bajar sus tipos entre noviembre y diciembre para cumplir objetivos de firma de hipotecas, en este 2022 no es que los vayan a bajar, pero, asegura el portavoz de iAhorro, “tampoco hay previsión de que los van a encarecer, al menos hasta el mes de enero”.
“Este año nos podemos tomar como rebaja que se mantengan los tipos actuales. Esta es una muy buena noticia para quien esté en proceso de firmar una hipoteca, porque venimos de una época en la que había cambios al alza casi cada semana. Es más, si no estuviéramos a un mes de acabar el año, seguramente los tipos de interés de las ofertas hipotecarias seguirían subiendo”, manifiesta Colombelli, que finaliza: “Si estás pensando en pedir una hipoteca, mejor cuanto antes, porque el escenario que se presenta a futuro no es positivo y seguramente en 2023 las ofertas que te puedas encontrar sean mucho peores de las que hay ahora. Los bancos están dando una tregua, peor no durará mucho tiempo”.