Si ya lo tienes todo preparado para este Black Friday 2022, has definido tu lista de deseos y tu presupuesto y has desempolvado tus tarjetas de crédito... te recomendamos que, antes de la lanzarte a comprar, te tomes unos minutos para analizar un punto clave que puede provocarte más de un susto: la política de devoluciones de cada establecimiento. No es una cuestión poco relevante, sobre todo si tenemos en cuenta que una de cada cuatro compras terminan devueltas, al menos en lo que a prendas de ropa se refiere. Las compras impulsivas pueden esclavizarte si pierdes de vista que, en realidad, los comercios no tienen por qué aceptar la devolución de un artículo simplemente porque hayas cambiado de idea.
Puede que te sorprenda leerlo porque, en realidad, la mayoría de las tiendas ofrecen opciones de devolución relativamente flexibles a los consumidores pero, en realidad el único motivo por el que puedes pedir la devolución de un artículo y el reembolso del dinero en tus compras en tienda física es la existencia de algún defecto o tara. Nada más y nada menos. Otra cosa es que ese comercio en concreto sea más flexible y te ofrezca un plazo determinado de devolución 'libre', que podrá durar tanto como deseen, ya que no se trata de una obligación legal.
Por ejemplo, cuando compramos ropa en grandes superficies es frecuente tener un plazo de 30 días para devolverlas sin motivo alguno, y por eso podemos indignarnos cuando un pequeño comercio se niega a aceptar una devolución o, como mucho, nos ofrece la posibilidad de devolver lo comprado aunque no exista tara, pero solo a cambio de un cheque o vale. Es decir, el dinero se queda en la empresa, pero podemos escoger otro artículo durante un plazo de tiempo determinado por el establecimiento, ya que, nuevamente, no están obligados a aceptar el cambio. De hecho, esta es una de las grandes desventajas para el pequeño comercio, que no puede permitirse aceptar el mismo vaivén de cambios y devoluciones que una multinacional.
Otra cosa es que exista algún defecto o tara en lo comprado: si es así, podremos devolverlo sin plazo alguno (en el caso de determinados bienes, existe un periodo legal de garantía que nos protege), aunque la opción inicial suele ser cambiarlo por otro producto igual que se encuentre en buen estado o pedir al comercio que se encargue de su reparación, cuando sea posible. Si no hay acuerdo, siempre podrás pedir el reembolso.
Distintos son los derechos que te asisten si compras online: en todo caso, y sea cual sea el motivo que alegues (que puede ser ninguno en absoluto), tendrás un plazo de desistimiento de 14 días por ley y, además, tendrás derecho a que se te devuelva el dinero y a no pagar nada en concepto de gastos de reembolso.
Además, si el empresario no hubiera cumplido con el deber de información y documentación sobre el derecho de desistimiento, el plazo para su ejercicio finalizará 12 meses después de la fecha de expiración del periodo de desistimiento inicial, a contar desde que se entregó el bien contratado o se hubiera celebrado el contrato, si su objeto fuera la prestación de servicios.