Más de un millón de familias españolas verán mejoradas las condiciones de sus créditos hipotecarios tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las patronales bancarias. El objetivo es ayudar a los hogares más vulnerables ante la subida del Euríbor y el encarecimiento de sus cuotas mensuales, pero qué familias pueden solicitarla, cuáles son los requisitos y cuántos años podrá ampliarse una hipoteca.
En concreto, el paquete de medidas actuará en tres vías: mejorando el tratamiento de las familias vulnerables, abriendo un nuevo marco de actuación temporal para familias en riesgo de vulnerabilidad por la subida de tipos y adoptando mejoras para facilitar la amortización anticipada de los créditos y la conversión de las hipotecas a tipo fijo.
Se trata de unidades familiares con rentas inferiores a 25.200 euros al año, tres veces el IPREM, para los que se ampliará y reforzará el Código de Buenas Prácticas aprobado en 2012, de forma que podrán reestructurar el préstamo hipotecario con una rebaja del tipo de interés durante el periodo de 5 años de carencia (hasta Euríbor -0,10%, desde el Euríbor +0,25 actual). Asimismo, se ampliará a 2 años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración, en caso necesario.
Los hogares con renta inferior a 25.200 euros al año que dediquen más del 50% de su renta mensual al pago de la hipoteca pero que no cumplan el criterio actual del incremento de un 50% del esfuerzo hipotecario podrán acogerse al Código con una carencia de 2 años, un tipo de interés menor durante la carencia y un alargamiento del plazo de hasta 7 años.
"Esta medida es necesaria para aquellas familias que, como consecuencia de la subida de tipos de interés, lleguen a niveles de esfuerzo hipotecario excesivos que les obliguen a reducir gastos de primera necesidad y pongan en peligro el pago de la hipoteca, puedan recibir un tratamiento adecuado", ha explicado Economía en un comunicado.
A modo de ejemplo, el Ministerio ha señalado que la aplicación de estas medidas permitirá que una familia con una hipoteca tipo de 120.000 euros y una cuota mensual de 524 euros tras la revisión de tipos de interés vea reducida su cuota durante el periodo de carencia de 5 años en más de un 50%, hasta los 246 euros.
El acuerdo también propone un nuevo Código de Buen Gobierno que dé alivio a los deudores de clase media en riesgo de vulnerabilidad por el incremento de la cuota hipotecaria, facilitando a las familias una adaptación más gradual al nuevo entorno de tipos de interés.
Podrán beneficiarse de estas medidas los hogares con renta inferior a 29.400 euros anuales (tres veces y media el IPREM) e hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022 que tengan una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que haya subido, al menos, un 20%.
Las entidades financieras deberán ofrecer a todos estos casos la posibilidad de congelación durante 12 meses de la cuota, un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta 7 años.
Asimismo, Economía ha comunicado que se reducirán todavía más los gastos y comisiones para facilitar el cambio de tipo variable a tipo fijo, de forma que se eliminarán durante todo 2023 las comisiones por amortización anticipada y cambio de hipoteca en el sentido citado.
También se incluirán medidas para la promoción de la educación financiera y se reforzará el seguimiento de la aplicación de ambos códigos.
Los dos Códigos de Buenas Prácticas serán de adhesión voluntaria por parte de las entidades financieras, que estarán obligadas a cumplirlos una vez suscritos. En caso de transmisión del crédito a un tercero, las entidades bancarias deberán garantizar la protección de este catálogo de medidas en caso de transmisión del crédito a un tercero.
Las entidades financieras podrán adherirse a los Códigos de forma inmediata y el objetivo es que el conjunto de medidas adoptado esté disponible a partir del 1 de enero de 2023.
Actualmente hay 3,7 millones de hipotecas referenciadas al Euríbor. "Gracias a las medidas de protección de rentas y a la bajada del stock de crédito, los hogares tienen una posición financiera más saneada con más ahorro y menos endeudamiento que en el pasado. A esto hay que añadir que tres de cada cuatro hipotecas se conceden actualmente a tipo fijo, el plazo medio residual ha bajado hasta los 10 años en 2021 y el porcentaje de hogares que dedica más de un 40% de su renta disponible al pago de la hipoteca ha descendido sustancialmente en los últimos año", ha resaltado el Ministerio.