Para llenar la despensa y la nevera las familias españolas se están gastando ahora 611 euros más que el año pasado. Este cálculo resulta de aplicar el aumento de la inflación en los diez primeros meses de 2022 al gasto medio por hogar de cada grupo de alimentos.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha subido un 5,7% en lo que va de año. Si se aplica este porcentaje sobre el gasto total medio por hogar a precios corrientes, que fue de 29.244 euros en 2021 según el INE, el sobrecoste que la inflación está teniendo sobre cada presupuesto familiar se eleva a 1.667 euros.
Y casi el 40% de este sobrecoste (611 euros) se debe a los alimentos. Y, además, de manera generalizada, ya que los precios han subido para todos estos grupos de productos, salvo para uno.
Entre los 51 grupos de alimentos analizados, de acuerdo con la clasificación de subclases del IPC, dos destacan por registrar el mayor gasto medio por hogar: la carne seca, salada o ahumada y la fruta.
En cuanto a la fruta, teniendo en cuenta el aumento del 17,6% de sus precios en lo que va de año:
También se registran incrementos considerables, en torno a 50 euros, en el consumo de legumbres y hortalizas, y de otros productos de panadería. En el caso del pan, la subida es de casi 35 euros.
El impacto de la inflación sobre el gasto en queso y carne de ave ronda los 30 euros. Y sobre el yogur y la carne de porcino supera los 20 euros.
Las familias sólo pueden ahorrar algo de dinero respecto a lo gastado el año pasado en uno de los 51 grupos de alimentos analizados.
Se trata de la carne de ovino y caprino, gracias a que sus precios han bajado un 4,4% en lo que va de año. Eso sí, apenas alivia en 1,7 euros el bolsillo de cada vivienda.
Entre lo que menos se ha encarecido en el presupuesto familiar figuran los cereales de desayuno, el té, alimentos para bebé o el cacao, con aumentos de dos o menos euros.
También se encuentra el pescado fresco, que es uno de los productos con mayor gasto de los hogares.
En los tres últimos meses la tasa interanual del IPC se ha moderado. Pero si nos ceñimos a la evolución de los alimentos, las subidas de precios son las mayores desde que existen datos de este grupo, en 1994.
En lo que va de año este aumento del gasto superior a los 600 euros ya está pasando factura a los hogares, que se dejan el 21% de su presupuesto total en alimentos. Ante estas subidas de precios seguramente ya estén reorientando sus pautas de consumo, sobre todo a la hora de adquirir productos menos básicos.
Las próximas semanas serán determinantes para conocer si la factura familiar en alimentación se va a moderar, si se va a mantener o si, por el contrario, esta Navidad será más cara para todos. Y no olvidemos que los que tienen menos recursos son los que más gastan proporcionalmente en rellenar la despensa y el frigorífico.