El subempleo, en mínimos: solo 1,6 millones de ocupados querría trabajar más horas y no puede
El porcentaje de ocupados que quieren trabajar más horas, pero no pueden se encuentra en los niveles más bajos desde 2008
No obstante, casi seis de cada diez subempleados tiene contrato fijo, lo que supone el porcentaje más elevado de la serie
. Casi 1,1 millones de personas querrían reducir su jornada laboral, aunque ello suponga una reducción proporcional de sus ingresos
Menos del 8% de las personas ocupadas en el tercer trimestre de 2022 querían trabajar más horas, estaban disponibles para hacerlo, pero no pudieron. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), es el porcentaje más bajo de subempleados desde finales del año 2008.
En valores absolutos, 1,6 millones de personas querían trabajar más tiempo en su empleo actual, sobre un total de 20,5 millones de ocupados. Sin tener en cuenta el atípico segundo trimestre de 2020 –en pleno confinamiento por la pandemia– es la menor cifra desde antes del inicio de la crisis financiera.
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En línea con estos datos, el número de ocupados que desea trabajar menos horas se ha situado en su valor máximo desde 2008. Casi 1,1 millones de personas querrían reducir su jornada laboral, aunque ello suponga una reducción proporcional de sus ingresos.
Más mujeres y menos brecha
Por sexo, 637.500 hombres y 979.900 mujeres se encuentran actualmente en situación de subempleo. Unos niveles muy inferiores a los de mediados de 2013, cuando había 1,2 millones de varones y 1,4 millones de mujeres.
En porcentaje sobre el total de ocupados, algo menos del 6% de los hombres está en situación de subempleo, frente al 10% de las ocupadas.
Antes de la pandemia el porcentaje de mujeres duplicaba al de los hombres (12% frente a 6%), por lo que la brecha de género en esta categoría laboral se ha moderado desde entonces.
El sector servicios copa el subempleo
Casi el 86% de los ocupados subempleados trabaja en el sector servicios. En el caso de las mujeres, el porcentaje se dispara hasta el 94%.
Por ocupación, el 29,3% de los subempleados son trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores (el 33,2% en el caso de las mujeres). Y el 28,5% trabajan en ocupaciones elementales, porcentaje que alcanza el 34,4% entre las mujeres.
Los indefinidos, en máximos
Resulta llamativo que, frente a este descenso de subempleados, el número de personas que se encuentran en esta situación con contrato indefinido está en máximos.
Así, el 57% de los ocupados que quiere trabajar más horas, pero no puede tiene contrato fijo. Es el porcentaje más elevado desde 2005, cuando la EPA comenzó a contabilizarlos.
Y ello en un contexto en el que el número de asalariados fijos también ha alcanzado los registros más elevados de la serie.
Cabe reseñar que el subempleo de los ocupados ‘indefinidos’ se concentra entre las personas que llevan más años con su actual empleo. Seis de cada 10 de ellos llevan tres o más años en el mismo puesto de trabajo.
Por el contrario, el número de ocupados subempleados con contrato temporal está en mínimos –salvo durante la pandemia en el segundo trimestre de 2020–. Y siete de cada 10 de estos trabajadores temporales lleva menos de un año en su empleo actual.
Tensiones salariales
Cuando el nivel de subempleo era elevado y tendía al alza, los expertos apuntaban que los incrementos salariales para el conjunto de la economía eran relativamente contenidos.
Ahora que la situación es inversa habrá que ver cómo evolucionan las ganancias procedentes del trabajo. Si esta caída en el número de ocupados subempleados acaba generando tensiones salariales al alza, la inflación podría sufrir un nuevo golpe.
Y, pese a que se está moderando desde septiembre, el momento es especialmente delicado como para que se añadan nuevas presiones sobre los precios.