Portugal da un paso más hacia la jornada laboral de cuatro días tanto en el sector público como en el privado. Se va a ensayar de manera voluntaria y sin ningún tipo de recorte salarial.
La iniciativa que ya se plantea en algunas empresas españolas, está siendo bastante cuestionada por el mundo empresarial en este contexto de crisis y sin ningún tipo de subvención pública.
Desde octubre Esther trabaja un día menos a la semana y su sueldo es el mismo. "La semana se hace más corta, vienes más motivada".
Una inmobiliaria de Valencia ha instaurado la semana laboral de cuatro días: "Es una medida que estamos disfrutando". Es una de las empresas pioneras en nuestro país, junto con una empresa tecnológica de Jaén u otra de toldos de Pontevedra: "Los que tenemos niños, para compaginar los horarias está muy bien".
En el mes que lleva instaurada la nueva medida de la semana laboral de cuatro días, la productividad ya se ha disparado.
Desde Recursos Humanos de la inmobiliaria creen que “un trabajador feliz, aumenta la productividad".
Cada vez coge más fuerza esta nueva modalidad laboral; "Cobrando lo mismo, maravilloso". La mayoría de las personas creen que "es más importante el tiempo libre que el trabajo".
Portugal ha presentado un programa piloto para el año que viene aplaudido por los sindicatos, pero no por los empresarios no lo terminan de ver. "Factible sí que sería, pero la complicación sería dependiendo del sector".
Aquí, el Ministerio de Industria tiene un plan de ayudas de 10 millones de euros para las empresas que apliquen la semana laboral de cuatro días.