España albergará uno de los ‘hubs’ de producción del metanol verde con los que Maersk quiere reducir la contaminación de su gigantesca flota. La naviera danesa es la mayor empresa de transporte de contenedores en el mundo. Su flota de 750 buques transporta el 20% del todo el comercio marítimo. El combustible supone un tercio del coste operativo de un buque mercante. El transporte marítimo es responsable del 3% de las emisiones globales de CO2. Cumplir los objetivos de descarbonización de aquí a 2050 obligan a una reducción anual de emisiones del 4,2% en este sector clave de la economía global. Maersk se ha puesto a ello. Quiere anticiparse y para garantizarzse el suministro busca controlar todo el proceso: desde la producción de electricidad renovable en las plantas eólicas y solares a la generación del metanol ecológico a partir del hidrógeno verde y del CO2 de origen también renovable.

El Gobierno español ha firmado hoy con el primer ejecutivo de Maersk, Soren Skou, un protocolo de colaboración para implantar en España la producción a gran escala de combustibles de emisiones cero para sus barcos. "Este proyecto se alinea perfectamente con las estrategia de España de reindustraliización, de transición energética justa y a la hoja de ruta del hidrógeno verde, avanzando en el cumplimiento del compromsio de descarbonización de la Unión Europea", ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

“España es el país de Europa más competitivo en la producción de hidrógeno verde”, subrayan fuentes del Gobierno. "Es un proyecto muy grande". El ‘hub’ español serán de hecho dos centros de producción. Las plantas estarán localizadas en las comunidades de Andalucía y Galicia, en las rutas del Atlántico y el Mediterráneo. Aún no se han comunicado las localizaciones exactas. Se construirán en dos fases para que ambas estén plenamente operativas en 2030. El objetivo es escalar la producciónn hasta llegar a los 2 millones de toneladas de metanol renovable en el 2030. Para alimentar de energía limpia esas plantas, Maersk necesitará "entre 20 y 80 parques eólicos y solares".

Fuentes del Gobierno español estiman una inversión de 10.000 millones de euros y la creación de más de 85.000 puestos de trabajo a lo largo de todo el proceso de construcción y operación de las plantas. Calculan que se crearán unos 5.000 puestos de trabajo permanentes a los que hay que sumar los directos e indiredctos durante lña fase de construcción y operación de las plantas.

Ha sido Maersk -insisten fuentes del Gobierno- la que se ha acercado a España para levantar este proyecto estratégico sin otras contrapartidas que el compromiso del Gobierno español a favor del hidrógeno verde. “No hay ninguna condicionalidad”, subrayan las mismas fuentes.

En su “voluntad por apoyar” los planes de la naviera, el Ejecutivo no descarta entrar “como inversor” en un proyecto que considera absolutamente “viable” y en el que tiene “muy elevada confianza”. También se esperan fondos europeos. “Si alguien está arriesgando en esto es la empresa”, comentan desde el Gobierno.

La inversión prevista en España equivale a los beneficios operativos del tercer trimestre anunciados este miércoles por Maersk: 10.900 millones de euros, un 60% más que en el mismo trimestre de 2021.

El metanol generado a partir de gas natural ya se utiliza como combustible y China es el mayor productor mundial. El metanol es un combustible versátil, líquido a temperatura y presiones ambientales que puede almacenarse en tanques convencionales, según la fundación ecologista ECODES.

Frente al metanol elaborado a partir de combustibles fósiles, hay otros dos de origen renovable: el biometanol, derivado de la biomasa -residuos animales y vegetales- y el metanol verde que se produce con hidrógeno verde -obtenido mediante electrólisis a partir de energía renovable como la eólica o la solar- y CO2 también de origen biogénico o renovable..

Maersk apuesta por este último, el metanol verde, frente a otras alternativas como el amoniaco verde, también de origen renovable, pero más peligroso desde un punto de vista medioambiental si se produce un vertido de un buque.

El problema es que la producción de metanol verde aún es muy escasa como para abastecer a una gran flota y, por eso, Maersk ha decido producirlo por su cuenta. La naviera danesa, que consume 10 millones de toneladas de gasoil en el desplazamiento de su flota por el mundo, ya ha empezado a planificar su transición ecológica. Ha encargado 19 buques que puedan operar con metanol verde a partir de 2024.

Como el poder energético del metanol es la mitad que el del diésel, Maersk necesitará 20 millones de toneladas para descarbonizar sus emisiones. La producción esperada en las dos plantas españolas deberá alcanzar en 2030 los dos millones de toneladas, tanto como lo que necesitaría para mover el 10% de su flota.

Las dos plantas españolas forman parte de la media docena de localizaciones que Maersk ha identificado en distintos lugares del mundo para abastacerse de metanol verde. Otro de los ‘hubs’ estará en Egipto.