Elon Musk ha finalizado la compra de Twitter después de meses de tira y afloja con la compañía tecnológica que lo denunció. El empresario multimillonario ha pagado por la red social 44.000 millones de dólares y empieza despidiendo a los directivos de la compañía, algo que había anunciado.
Finalizada la transacción, los accionistas de Twitter recibirán 54,20 dólares por cada acción y la red social pasará a ser propiedad de Elon Musk, que ya ha adelantado sus planes de cambiar las políticas de moderación de contenido de la red social apostado por "una mayor libertad de expresión", según ha publicado la cadena CNN.
Elon Musk ha rechazado en varias ocasiones la práctica de la red de social de prohibir el acceso a la misma de forma permanente a aquellos usuarios que violan repetidamente sus políticas. Entre ellos, al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, que se prevé regrese a la plataforma con su habitual discurso de fakes news e insultos.
El cierre de la compra de Twitter pone fin a meses de vaivenes por parte del multimillonario que tras anunciar la compra de la compañía y acordar una oferta inicial, reculó meses más tarde dando todo tipo de excusas: que los directivos de Twitter no habían la información sobre las cuentas falsas.
Contra estos directivos ha ido su primera decisión, un día después de la compra de Twitter despidiendo al director ejecutivo, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal, y a la responsable jurídica, Vijaya Gadde, que se van con indemnizaciones millonarias.
Musk, sin embargo se ha retractado de mandar a la calle al 75% de los trabajadores, como había pensado en un principio. La compra de Twitter por parte del multimillonario podría afectar al funcionamiento de la plataforma, que engloba a gran parte del sistema político y de los medios de comunicación de todo el mundo.