"Los números nos dan la razón". Eso es lo que ha venido a defender el Gobierno este miércoles tras publicarse los resultados de Santander e Iberdrola. Las empresas líderes de los sectores a los que el Ejecutivo quiere aplicar un impuesto extraordinario, banca y energía, han aumentado sus beneficios en más de un 25% en los nueve primeros meses del año. Las cifras "legitiman", según Hacienda, la decisión de seguir adelante con un gravamen con el que financiar las medidas para paliar los efectos de la crisis energética.
Coincide que son precisamente estas dos compañías, Santander e Iberdrola (sus presidentes, concretamente), a las que se refirió el presidente del Gobierno para defender este impuesto extraordinario y temporal. "Si Botín y Galán protestan es que vamos por la buena dirección", decía Pedro Sánchez el pasado 29 de julio. La temporada de publicación de resultados trimestrales acaba de arrancar y seguramente generará argumentos en ambos lados.
"En un momento de tanta dificultad para millones de ciudadanos, es necesario y bueno que aquellos que más se estén beneficiando de esta crisis puedan tener mayor aportación", ha argumentado este miércoles María Jesús Montero, ministra de Hacienda. "Es evidente que cuando las grandes empresas tienen grandes beneficios" y existen momentos de dificultad, "hace falta que hagan un esfuerzo adicional", planteaba el titular de Consumo, Alberto Garzón.
Banco Santander ha comunicado entre enero y septiembre ganó 7.316 millones de euros, un 25% más respecto a 2021, mientras que Iberdrola ha disparado un 29% sus ganancias en ese mismo periodo, hasta los 3.104 millones.
De salir adelante este impuesto extraordinario con el que se espera recaudar 7.000 millones de euros en dos años, se aplicará solo sobre los resultados obtenidos en territorio español. Muchas empresas operan en varios países y sus cuentas reflejan la suma de los beneficios generados en todo el mundo. En lugar de quedarse con esos aumentos de más del 25% que acaparan los principales titulares de Santander e Iberdrola, habría que analizar cómo va el negocio solo en España.
El caso de Iberdrola. Su presidente, Ignacio Sánchez Galán, ha querido destacar que a pesar de los buenos resultados de la eléctrica, en España "el beneficio neto cae un 14%". Al parecer es el único país en los que opera donde ocurre esto. Sin embargo, la empresa no detalla cómo se llega a esta cifra en ninguna de las casi cien páginas de su informe trimestral. Sí sabemos algo de cómo van sus dos principales patas de negocio en nuestro país:
Es decir, según las cuentas de Iberdrola, hay una parte del negocio en España que gana algo menos por un asunto extraordinario y judicial. Pero la otra pata, que es más relevante por su peso, mejora su resultado operativo un 12,4%. La idea del Gobierno es aplicar un recargo precisamente a las ventas totales de las energéticas y no al beneficio neto, que como dice Iberdrola sin dar más explicaciones cae en España.
Lo "importante", decía Teresa Ribera, es que las cuentas de los grupos "sean transparentes para entender cómo se configuran los precios y donde se configuran los beneficios". La ministra de Transición Energética advertía de que no puede haber beneficios extraordinarios "muy importantes" para las grandes compañías a cambio de un incremento "muy importante" de costes para los consumidores.
El caso del Santander. Si uno mira solo su negocio en España, el beneficio se ha duplicado. Este año gana 1.104 millones hasta septiembre y en 2021 fue justo la mitad. El salto se debe a que se ha destinado un 66% menos de dinero a cubrir posibles pérdidas futuras. El esfuerzo para prepararse se concentró el año pasado.
La parte más relevante para tratar de saber si el banco se está beneficiando de la subida de los tipos de interés (si es de manera extraordinaria ya lo tiene que decidir el Gobierno o quien corresponda), se encuentra en la 'parte alta' de las cuentas. Donde arrancan los números: ¿cuándo cobra y cuanto paga por intereses la entidad?
La previsión es que esta partida siga aumentando. La entidad tiene el 75% de sus hipotecas vendidas a tipo variable. "Hasta ahora no están subiendo mucho porque en octubre se están revisando con el euríbor de agosto" explica el consejero delegado, José Antonio Álvarez. "Esto empezará en noviembre. Es verdad que subirá e irá evolucionando".
El Gobierno está esperando un informe del Banco Central Europeo (BCE) sobre el impuesto particular a la banca española que quiere aplicar de manera "excepcional y temporal". Se centraría solo en gravar los ingresos por intereses y comisiones de las entidades en nuestro país.