En dos o tres semanas comenzará en encendido masivo de los sistemas domésticos de calefacción, ya sean comunitarios o individuales. La mayoría de ellos funcionan alimentados por gas por lo que los altos precios de esta energía disparará las facturas a los consumidores. El Gobierno se ha anticipado proponiendo una nueva Tarifa de Último Recurso (TUR) para las comunidades de propietarios con limitación en el precio del gas. Se trata de una ventaja que ya disfrutan el resto de consumidores adscritos a esta tarifa regulada que gracias al control del Gobierno es por ahora la más económica.
El mercado está lleno de una gran cantidad de comercializadoras que ofrecen múltiples tarifas de gas, electricidad o un combinado de ambas. Pero la realidad es que la tarifa regulada es, con diferencia, la más barata, algo que se acentúa con consumos elevados en torno a lo 10.000 kWh anuales en viviendas en las que el gas natural es la fuente energética con la que funciona la calefacción, el agua caliente sanitaria (ACS) y la cocina. En estas casos, la factura llega a duplicarse e incluso triplicarse si contratamos el suministro en el mercado libre.
Sirvan como ejemplo tres casos con consumos de 1.000 kWh, 6.000 kWh y 10.000 kWh. Para compararlos hemos recurrido a los comparadores de la OCU y el de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, un organismo independiente del Gobierno y solo sujeto a control Parlamentario. En los tres escenarios de un consumo bajo, otro medio y el tercero, elevado, las tarifas anuales propuestas por estas herramientas aconsejan con diferencia contratar con cualquiera de las empresas comercializadoras de gas de último recurso: EDP Comercializadora de Ultimo Recurso, S.A. - Endesa Energía XXI, S.L.U. - Gas Natural S.U.R. SDG, S.A. - Iberdrola Comercialización de Último Recurso, S.A.U.
En el caso de un usuario que consuma 1.000 kWh de gas, la tarifa más barata es la TUR (con cualquiera de las comercializadoras ya citadas) con un importe anual de unos 132 euros. Este mismo consumo en una empresa del mercado libre sube hasta los 219 euros.
Si subimos nuestro consumos hasta los 6.000 kWh al año, la TUR sigue siendo la oferta más barata del mercado con un importe anual de unos 517 euros, pero si recurrimos al mercado libre, la factura anual se nos dispara casi a los 1.000 euros.
Finalmente, si somos un gran consumidor doméstico de gas natural con volúmenes en torno a los 10.000 kWh anuales, contratar la tarifa regulada (TUR) nos supondrá un ahorro del 50 por ciento, de forma que pasemos de pagar unos 850 euros a casi 1.700 en nuestra factura anual.
Finalmente, recordar que cualquier usuario cuyo consumo anual sea inferior a 50.000 kWh/año puede contratar la Tarifa de Último Recurso a través de comercializadoras de referencia. Sin olvidar, como recuerda la CNMC que, aunque el precio del suministro es el criterio más importante para los consumidores a la hora de elegir una oferta de gas o electricidad, muchos usuarios apuestas por empresas que se especializan en ofrecer una mejor calidad de servicio, incluyendo, por un precio adicional, servicios complementarios que las puedan hacer atractivas para los consumidores, como son las ofertas de energía verde, o que incluyen el mantenimiento de la instalación de gas o de electricidad.