El Ministerio de Hacienda calcula que la subida de pensiones del próximo año rondará el 8,5 %, una cifra que se concretará con la inflación de noviembre, y su titular, María Jesús Montero, también ha anunciado que se dotará el Fondo de Reserva por primera vez en trece años. En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que ha aprobado el proyecto presupuestario para 2023, Montero ha subrayado que las pensiones subirán conforme al IPC, tal y como se acordó en el Pacto de Toledo, lo que elevará esta partida presupuestaria en un 11,4 %.
La subida concreta no se conocerá hasta que se conozca la inflación de noviembre, pero el Gobierno estima que se situará en el "entorno del 8,5 %".
Asimismo, Montero ha avanzado que, "por primera vez en trece años", el Gobierno realizará una aportación al fondo de reserva por un importe de 2.957 millones, procedentes del mecanismo de equidad intergeneracional, lo que da "gran tranquilidad a nuestros mayores".
La ministra ha cifrado el gasto social del Presupuesto en 266.719 millones, seis de cada diez euros, "la mayor cifra nunca registrada".
La pensión mínima por jubilación, con cónyuge a cargo sube, así, hasta los 20.290 euros al año, o 966,19 al mes. Son 76 euros mensuales más que el año pasado. Sin cónyuge a cargo la pensión queda en 10.962 euros al año, o 783,04, en 14 pagas. La pensión de viudedad superará los 900 euros (905), y la pensión máxima superará, por primera vez en la historia, los 3.000 euros.
La Ley 21/2021, de 28 de diciembre, de Garantía del Poder Adquisitivo de las Pensiones y de otras Medidas de Refuerzo de la Sostenibilidad Financiera y Social del Sistema Público de Pensiones, que entró en vigor el 1 de enero y que recuperó la revalorización de las prestaciones con el IPC pasado, no modificó la fórmula de cobro, por lo que los pensionistas seguirán cobrando 14 pagas anuales, con dos extras en junio y diciembre.
El pago de las pensiones se llevará 39,2 euros de cada cien de los presupuestos consolidados para 2023, con un gasto que se incrementa el 11,4 %, más del doble que en los presupuestos de 2022, por el aumento de pensionistas y porque las pensiones subirán alrededor del 8,5 % a causa de la inflación.
Los intereses de la deuda pública aumentan un 3,6 % y se llevan otros 6,4 euros de cada cien de los presupuestos consolidados, que abarcan los del Estado, Seguridad Social, organismos autónomos y entes públicos, además de incluir los fondos europeos y los del programa REACT-EU.
Al gasto social se destinarán en total 56,5 euros de cada cien, la mayoría para pensiones, aunque la cobertura por desempleo se quedará con 4,4 euros, el 5,3 % menos que un año antes por la disminución del número de personas en situación de paro, mientras que para otras prestaciones económicas se desembolsarán 4,6 euros de cada cien, el 6,3 % más.
Dentro del gasto social, 1,7 euros de cada cien irán al fomento del empleo (5 % más), 1,5 euros a servicios sociales y promoción social (15,2 % más) y 0,7 euros al acceso a la vivienda y fomento de la edificación (5,4 % más tras mantenerse el bono joven para el alquiler y dotarse nuevas ayudas para alquiler asequible).
Los considerados servicios públicos básicos, que incluyen la seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias, la defensa, la justicia y la política exterior y de cooperación para el desarrollo, se quedarán con 5,7 euros de cada cien, de los que 2,5 euros serán para defensa, tras aumentar el gasto en esta partida un 25,8 %.
Los servicios públicos de carácter preferente se llevarán otros 2,9 euros de cada cien, de los que 1,5 euros serán para sanidad (6,7 % más), 1,1 euros serán para educación (6,6 % más) y 0,4 euros para cultura (13,5 % más).
Las actuaciones de carácter económico se quedarán con 11,8 euros de cada cien, de los que 3,4 euros serán para investigación, desarrollo, innovación y digitalización (22,8 % más), 2,6 euros para infraestructuras y ecosistemas resilientes (6,7 % más), 2,4 euros para industria y energía (2,6 % más) y 1,8 euros para agricultura, pesca y alimentación (0,3 % más). Otros 0,7 euros de cada cien se destinarán a subvenciones al transporte, partida que crece el 25,7 %, tras mantenerse para 2023 la gratuidad de los abonos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia de Renfe.