La aprobación en el Consejo de Ministros de los Presupuestos Generales del Estado para el 2023 supone una serie de cambios que en tan solo tres meses, a partir del 1 de enero, los ciudadanos se verán afectados, entre otros aquellos que cobran prestaciones por desempleo.
Los PGE del 2023 serán los más expansivos de la democracia española, con más de 198.000 millones de euros de techo de gasto, que incorporan el aumento del salario de los funcionarios, la actualización de las pensiones con el IPC, más gasto sanitario y nuevas ayudas a las familias y parados.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado que la mejora de la prestación por desempleo contemplada en el acuerdo presupuestario afectará a unas 300.000 personas, y ha subrayado que se trata de una medida "importantísima", con la que esta prestación vuelve a situarse como estaba "antes del fatídico recorte de 2012".
Se recuperarán el 60 % de la base reguladora desde los 6 meses de la prestación por desempleo. A partir del séptimo mes, la base reguladora de la prestación por desempleo volverá a ser del 60%, frente al 50% que estableció en su día el Gobierno del PP, sube un 10%.
Esta mejora puede implicar un incremento para quienes cobren el paro más allá de los primeros 180 días de unos 100 euros de media.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2023 también han incluido el incremento de los subsidios por desempleo. El Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que sirve para calcular diferentes ayudas y prestaciones, sube de 579,02 a 600 euros.
A partir del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), el gobierno fija el umbral máximo de ingresos que una persona puede tener, para poder ser el beneficiario de algunas de las asignaciones monetaria que el Ejecutivo dispone a favor de las familias desfavorables en casos por desempleo, becas, ayudas al alquiler, etc.
Desde que se creó en 2004, este índice ha ido aumentando hasta un 5%, pasando de los 537,84 euros en los que estaba estancado desde 2017 hasta los 564,90 euros en 2021 y los 579,02 euros este 2022. Llegando hasta los 600 euros en 2023 según ha explicado el Gobierno. Con esta subida se pretende que más familias puedan recibir prestaciones y subsidios en nuestro país, al igual que también afectará al importe que recibirán los beneficiarios, que notaran una importante subida con respecto a años anteriores.
“Para proteger a las personas que más lo necesitan, el Ingreso Mínimo Vital aumentará en los mismos términos que las pensiones y el IPREM se situará en 600 euros mensuales a partir del 1 de enero de 2023”, afirmaba Yolanda Díaz en su Twitter.