La entrada en vigor de las medidas del plan del Gobierno de ahorro energético está dejando muchas dudas entre usuarios, consumidores y empresarios. Es el caso de las estaciones de autobuses o trenes donde las normas no se aplican en los transportes pero no en los espacios comerciales.
Muchos usuarios agradecen que el aire acondicionado está funcionando aunque creen que los 27 grados previstos por el real decreto no son suficiente. Notan la diferencia de temperatura, pero pronto perciben que el calor es aún alto. También hay quienes prefieren que la temperatura no sea demasiado alta ya que sufren con el aire acondicionado demasiado bajo.
En los comercios también se han estrenado con la nueva temperatura. En algunos locales vemos la misma satisfacción por una temperatura más moderada, aunque hay muchos locales y bares que se niegan a aplicar la norma, pese a que en estos lugares la temperatura baja dos grados hasta los 25.
Todos reconocen que es necesario ahorrar energía, pero aún hay quienes se queja a 23 grados, por lo que los 25 les supone algo inaceptable. Lo que a priori cumplirán todos es el apagado de escaparates a las diez de esta noche